TITULO: Enemigos públicosTITULO ORIGINAL: Public enemies
INTERPRETES: Johnny Depp, Christian Bale, Marion Cotillard, Billy Crudup, Stephen Dorff, Stephen Lang.
GENERO: Acción.
DIRECCION: Michael Mann.
GUION: Michael Mann, Ronan Bennett, Ann Biderman.
FOTOGRAFIA: Dante Spinotti.
MUSICA: Elliot Goldenthal.
MONTAJE: Paul Rubell, Jeffrey Ford.
ORIGEN: Estados Unidos (2009)
DURACION: 137 minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 13 años
WEB: http://publicenemies.net/
DISTRIBUIDORA: UIP
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 2 de Julio de 2009
MI OPINION:
8 MUY BUENA
CRITICA:
ALTA DEFINICION EN LA VIDA DE DILLINGER
Por Martín Morales
Por Martín Morales
John Dillinger fue un famoso ladrón de bancos que nació en 1903 y murió en 1934. Él es reconocido por jugar con la ley y con la policía, escapando en pocos minutos sin que nadie se diera cuenta de los bancos asaltados. Este delincuente se convirtió en un icono de la época y uno de las personas más buscadas en esos años. Sus incursiones al cine fueron numerosas, así como "Dillinger", nombre que recibieron dos películas sobre el tema en 1945 y 1973. En esta oportunidad Michael Mann tomó la historia de este enemigo público y logró, con una belleza visual muy delicada, una película sólida, muy bien actuada y muy equilibrada.
La historia de este delincuente es muy fuerte de ver, no solo por los numerosos y exitosos robos, sino por que este personaje jugaba e insultaba a la política de la época, imponiendo sus propias reglas y burlándose de la ley. Es por esta cuestión que el director de esta película debía hacer respetuosamente un film que se disfrute y que demuestre la identidad de este ladrón sin dejar de lado el planteamiento político y social en la que los hechos se desarrollaron lo hechos. Por suerte Michael Mann logró una cinta que se defiende por sí sola, y que presenta las siguientes distinciones:
1) Las actuaciones. El trabajo realizado por Johnny Depp, desde lo que es la caracterización física hasta la moral de su personaje, es maravilloso. Aquí está muy medido ya que él siempre le da su toque personal y excéntrico a cada una de sus actuaciones, y aporta una de las mejores interpretaciones en su carrera. Él no se baso en la fuerza y no se quedo con el típico ladrón que roba todo y escapa sin importarle el entorno ni su vida, como sucede prácticamente en todas las películas de ladrones norteamericanas, él personificó a John Dillinger, lo recreó, uso la razón y el corazón y logró algo muy profundo que pocos actores logran con tal simplicidad. Christian Bale aquí esta bien, muy correcto, tiene pocos momentos protagónicos en cámara y en tales su caracterización es correcta, principalmente en los últimos minutos del film. Marion Cotillard, la novia de John, tiene uno de los grandes personajes de la historia y como siempre lo encarnó perfectamente. Sus expresiones, dolores, diálogos y precisamente sentimientos por no renunciar y defender a la persona a quien ama se ven plasmados de una manera deslumbrante, otorgándole así a su rol un realismo penetrante a una de las mejores actuaciones de esta actriz.
2) El guión y el respeto por la historia real. Hay modificaciones, algunas frases y situaciones que se agregaron para hacer un poco mas entendible la historia, pero en sí el film respeta arduamente los pasos de la vida de Dillinger. Comenzando sin una introducción extensa de la época ni de la vida de los personajes como lo hacen muchas otras películas, la cinta va generando pequeñas situaciones que van ejemplificando los propósitos de este delincuente y a su vez, dando el lugar necesario para explicar las hazañas de los policías para poder atraparlo, respetando los personajes, lugares, costumbres y personalidades de todo el entorno social. Luego, mientras el final se va acercando al final y el problema se va resolviendo, el guión se cierra dejando sin dudas al espectador sobre lo antes visto, explicando cada uno de los segundos y enfocando su mirada en algunos excelentes diálogos (la charla de John y Melvin en la cárcel es excelente y una muestra de lucidez de trabajo actoral y de escritura).
3) La parte técnica. La edición es muy buena, los cambios de planos y de escenas son muy fluidos, la música acompaña muy adecuadamente cada situación, creando así el clima perfecto para cada una de las situaciones que se van planteando. La dirección es correcta, esta es claramente una de las mejores cintas de Michael Mann, por todo lo antes dicho y por la simplicidad de las tomas realizadas. La cámara en mano ayuda a que el espectador sienta que está viviendo es esa época y que es testigo de los acontecimientos que van sucediendo. La ambientación es perfecta, las calles, los diferentes lugares recreados para la película y los espacios abiertos elegidos, son bellísimos y gracias a la alta definición que se decidió utilizar para llevar a cabo esta cinta, esto se disfruta mucho y deslumbra en pocos minutos. La duración es correcta, pese a que hay algunos desniveles narrativos, no hay pausas y las escenas de tiros, que se acentúan en la parte final del film, están muy bien logradas.
"Public Enemies" es una gran película basada en hechos reales que demuestra que cuando se quiere llegar a la perfección se puede. Un film excelentemente actuado por parte de Johnny Depp y Marion Cotillard, bellísimo en su parte estética y visual, y muy fuerte y emocionante en los minutos finales. Una excelente propuesta dramática. Un Michael Mann que se apoderó de la alta definición, pero que vuelve al cine de calidad luego de la fallida "Miami Vice".
LO BUENO: actuaciones, Johnny Depp, guión, historia, respeto, parte técnica
LO MALO: algunos desniveles narrativos
UNA ESCENA A DESTACAR: el final
____________________________________________________________________La historia de este delincuente es muy fuerte de ver, no solo por los numerosos y exitosos robos, sino por que este personaje jugaba e insultaba a la política de la época, imponiendo sus propias reglas y burlándose de la ley. Es por esta cuestión que el director de esta película debía hacer respetuosamente un film que se disfrute y que demuestre la identidad de este ladrón sin dejar de lado el planteamiento político y social en la que los hechos se desarrollaron lo hechos. Por suerte Michael Mann logró una cinta que se defiende por sí sola, y que presenta las siguientes distinciones:
1) Las actuaciones. El trabajo realizado por Johnny Depp, desde lo que es la caracterización física hasta la moral de su personaje, es maravilloso. Aquí está muy medido ya que él siempre le da su toque personal y excéntrico a cada una de sus actuaciones, y aporta una de las mejores interpretaciones en su carrera. Él no se baso en la fuerza y no se quedo con el típico ladrón que roba todo y escapa sin importarle el entorno ni su vida, como sucede prácticamente en todas las películas de ladrones norteamericanas, él personificó a John Dillinger, lo recreó, uso la razón y el corazón y logró algo muy profundo que pocos actores logran con tal simplicidad. Christian Bale aquí esta bien, muy correcto, tiene pocos momentos protagónicos en cámara y en tales su caracterización es correcta, principalmente en los últimos minutos del film. Marion Cotillard, la novia de John, tiene uno de los grandes personajes de la historia y como siempre lo encarnó perfectamente. Sus expresiones, dolores, diálogos y precisamente sentimientos por no renunciar y defender a la persona a quien ama se ven plasmados de una manera deslumbrante, otorgándole así a su rol un realismo penetrante a una de las mejores actuaciones de esta actriz.
2) El guión y el respeto por la historia real. Hay modificaciones, algunas frases y situaciones que se agregaron para hacer un poco mas entendible la historia, pero en sí el film respeta arduamente los pasos de la vida de Dillinger. Comenzando sin una introducción extensa de la época ni de la vida de los personajes como lo hacen muchas otras películas, la cinta va generando pequeñas situaciones que van ejemplificando los propósitos de este delincuente y a su vez, dando el lugar necesario para explicar las hazañas de los policías para poder atraparlo, respetando los personajes, lugares, costumbres y personalidades de todo el entorno social. Luego, mientras el final se va acercando al final y el problema se va resolviendo, el guión se cierra dejando sin dudas al espectador sobre lo antes visto, explicando cada uno de los segundos y enfocando su mirada en algunos excelentes diálogos (la charla de John y Melvin en la cárcel es excelente y una muestra de lucidez de trabajo actoral y de escritura).
3) La parte técnica. La edición es muy buena, los cambios de planos y de escenas son muy fluidos, la música acompaña muy adecuadamente cada situación, creando así el clima perfecto para cada una de las situaciones que se van planteando. La dirección es correcta, esta es claramente una de las mejores cintas de Michael Mann, por todo lo antes dicho y por la simplicidad de las tomas realizadas. La cámara en mano ayuda a que el espectador sienta que está viviendo es esa época y que es testigo de los acontecimientos que van sucediendo. La ambientación es perfecta, las calles, los diferentes lugares recreados para la película y los espacios abiertos elegidos, son bellísimos y gracias a la alta definición que se decidió utilizar para llevar a cabo esta cinta, esto se disfruta mucho y deslumbra en pocos minutos. La duración es correcta, pese a que hay algunos desniveles narrativos, no hay pausas y las escenas de tiros, que se acentúan en la parte final del film, están muy bien logradas.
"Public Enemies" es una gran película basada en hechos reales que demuestra que cuando se quiere llegar a la perfección se puede. Un film excelentemente actuado por parte de Johnny Depp y Marion Cotillard, bellísimo en su parte estética y visual, y muy fuerte y emocionante en los minutos finales. Una excelente propuesta dramática. Un Michael Mann que se apoderó de la alta definición, pero que vuelve al cine de calidad luego de la fallida "Miami Vice".
LO BUENO: actuaciones, Johnny Depp, guión, historia, respeto, parte técnica
LO MALO: algunos desniveles narrativos
UNA ESCENA A DESTACAR: el final
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