TITULO: Arrástrame al InfiernoTITULO ORIGINAL: Drag me to hell
DIRECTOR: Sam Raimi.
GUION: Sam Raimi.
FOTOGRAFIA: Peter Deming.
MÚSICA: Christopher Young.
INTERPRETES: Alison Lohman, Justin Long, David Paymer, Adriana Barraza.
GENERO: Terror.
ORIGEN: Estados Unidos.
DURACION: 98 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 13 años
WEB: http://www.dragmetohell.net/
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 13 de Agosto de 2009
MI OPINION:
8 MUY BUENA
CRITICA:
LA COMEDIA DEL TERROR
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Sam Raimi, director de la trilogía de "Spiderman", en la década de los 80 sorprendió con una serie de películas tituladas "The Evil Dead", las cuales mezclaban el terror con la comedia y la absurdidad, pero con inteligencia y mucha originalidad. Luego de casi veinte años fuera del éxito que tuvo en el género, la tercera parte de dicha saga se estrenó en 1992, este director volvió a sus orígenes para contar una pequeña historia que mezcla el humor de las mejores comedias bizarras con el mejor suspenso y sustos de las más destacadas obras de horror.
Una gitana maldice a una empleada de un banco luego de que ella le haya denegado la oportunidad de permanecer en su hogar. La muchacha poco a poco va sentirse invadida por una primitiva maldición que le hará la vida imposible.
Cuando una película mezcla de tal manera el humor con el terror hay que dejar bien en claro que el público no va a ver un film de horror ni una cinta cómica, va a presenciar una mezcla de los dos géneros y es pura subjetividad del espectador quedarse, luego de haber finalizada la función, con uno de ellos. Es allí donde aparece el trabajo del director, quien debe equilibrar la balanza para que la película no se vaya para ninguno de los extremos. Por suerte la labor realizada por Sam Raimi es digna del reconocimiento.
El film se introduce con una escena muy ochentona, presentando y finalizando un personaje en pocos minutos. Luego de los créditos iniciales la narración empieza a fluir y es allí donde van apareciendo las características propias de la película: el gran maquillaje, especialmente en el diseño de la gitana; la música estridente; los imprevisibles y numerosos sustos; las escenas repugnantes; la impecable ambientación; las correctas actuaciones y un delirio que solo con la experiencia de Raimi se podría permitir.
Es así como esta cinta en ningún momento se queda en los estereotipos y las repeticiones, se plantean cuestiones originales, con mucha fluidez e identidad. Si se tuviese que describir con una sola palabra esta película, circo seria la nominación justa. Raimi se decidió a alocar, como en los dibujos animados, cada uno de los clichés que hoy en día se presentan en casi todas las películas de terror, mientras muchas otras se basan en la sangre y la impresión, aquí otros líquidos corporales y la asquerosidad predominante de cada uno de ellos se hace presente. Cada una de las escenas de terror tiene un doble sentido humorístico, pero sin perder el efecto shockeante propio de estas. Es inevitable recordar dos de los momentos culmines de la cinta: la escena en el estacionamiento y el ritual cerca del final, situaciones muy alocadas y escalofriantes, que solo una mente decidida y retorcida pudo haber desarrollado con tan poca seriedad.
Las actuaciones aquí pasan a un segundo plano, pero sin duda alguna ellas ayudan a que la narración se convierta en una experiencia muy tenebrosa y divertida. Alison Lohman (Christine Brown) está bien en su personaje, hay algunos diálogos que no presentan la fluidez adecuada, por ejemplo en la cena con los padres de su novio, pero su caracterización es muy correcta, principalmente en las escenas finales. Justin Long (Clay Dalton, el novio), está bien, su desarrollo es correcto, su interpretación y expresiones son muy buenas. Lorna Raver (Sylvia Ganush, la gitana) está perfecta, desde su introducción hasta el final siempre permanece en un mismo nivel interpretativo, muy misterioso y vengativo.
En cuanto a la parte técnica, los efectos especiales son buenos, en todo momento se trata de satirizar lo que sucede, así que los "errores", como por ejemplo las cuerdas en los vuelos de las personas, pasan algo desapercibidos. El manejo de la cámara es correcto y todas las locaciones utilizadas para desarrollar la historia son perfectas.
"Drag Me to Hell" es una de las mejores propuestas del género del año y una demostración de que Sam Raimi ama el cine. Una película para asustarse, divertirse y sorprenderse, con una introducción y un final atípicos al año en el que vivimos, con una temática muy repetida pero encarada de una manera muy original y con un sentido filosófico que se entremezcla en toda la narración. El circo del terror ha llegado ¿Te lo vas a perder?
LO BUENO: humor, actuaciones, dirección, guión, historia, introducción, fina, parte técnica
LO MALO: algunas cuestiones mínimas de las actuaciones y desaprovechamiento de la figura del novio en algunas cuestiones
UNA ESCENA A DESTACAR: el ritual
____________________________________________________________________Una gitana maldice a una empleada de un banco luego de que ella le haya denegado la oportunidad de permanecer en su hogar. La muchacha poco a poco va sentirse invadida por una primitiva maldición que le hará la vida imposible.
Cuando una película mezcla de tal manera el humor con el terror hay que dejar bien en claro que el público no va a ver un film de horror ni una cinta cómica, va a presenciar una mezcla de los dos géneros y es pura subjetividad del espectador quedarse, luego de haber finalizada la función, con uno de ellos. Es allí donde aparece el trabajo del director, quien debe equilibrar la balanza para que la película no se vaya para ninguno de los extremos. Por suerte la labor realizada por Sam Raimi es digna del reconocimiento.
El film se introduce con una escena muy ochentona, presentando y finalizando un personaje en pocos minutos. Luego de los créditos iniciales la narración empieza a fluir y es allí donde van apareciendo las características propias de la película: el gran maquillaje, especialmente en el diseño de la gitana; la música estridente; los imprevisibles y numerosos sustos; las escenas repugnantes; la impecable ambientación; las correctas actuaciones y un delirio que solo con la experiencia de Raimi se podría permitir.
Es así como esta cinta en ningún momento se queda en los estereotipos y las repeticiones, se plantean cuestiones originales, con mucha fluidez e identidad. Si se tuviese que describir con una sola palabra esta película, circo seria la nominación justa. Raimi se decidió a alocar, como en los dibujos animados, cada uno de los clichés que hoy en día se presentan en casi todas las películas de terror, mientras muchas otras se basan en la sangre y la impresión, aquí otros líquidos corporales y la asquerosidad predominante de cada uno de ellos se hace presente. Cada una de las escenas de terror tiene un doble sentido humorístico, pero sin perder el efecto shockeante propio de estas. Es inevitable recordar dos de los momentos culmines de la cinta: la escena en el estacionamiento y el ritual cerca del final, situaciones muy alocadas y escalofriantes, que solo una mente decidida y retorcida pudo haber desarrollado con tan poca seriedad.
Las actuaciones aquí pasan a un segundo plano, pero sin duda alguna ellas ayudan a que la narración se convierta en una experiencia muy tenebrosa y divertida. Alison Lohman (Christine Brown) está bien en su personaje, hay algunos diálogos que no presentan la fluidez adecuada, por ejemplo en la cena con los padres de su novio, pero su caracterización es muy correcta, principalmente en las escenas finales. Justin Long (Clay Dalton, el novio), está bien, su desarrollo es correcto, su interpretación y expresiones son muy buenas. Lorna Raver (Sylvia Ganush, la gitana) está perfecta, desde su introducción hasta el final siempre permanece en un mismo nivel interpretativo, muy misterioso y vengativo.
En cuanto a la parte técnica, los efectos especiales son buenos, en todo momento se trata de satirizar lo que sucede, así que los "errores", como por ejemplo las cuerdas en los vuelos de las personas, pasan algo desapercibidos. El manejo de la cámara es correcto y todas las locaciones utilizadas para desarrollar la historia son perfectas.
"Drag Me to Hell" es una de las mejores propuestas del género del año y una demostración de que Sam Raimi ama el cine. Una película para asustarse, divertirse y sorprenderse, con una introducción y un final atípicos al año en el que vivimos, con una temática muy repetida pero encarada de una manera muy original y con un sentido filosófico que se entremezcla en toda la narración. El circo del terror ha llegado ¿Te lo vas a perder?
LO BUENO: humor, actuaciones, dirección, guión, historia, introducción, fina, parte técnica
LO MALO: algunas cuestiones mínimas de las actuaciones y desaprovechamiento de la figura del novio en algunas cuestiones
UNA ESCENA A DESTACAR: el ritual
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