CRITICA: MOMMY (2014 - MOMMY)

Drama,

UNA MADRE NUNCA DEJA DE QUERER A UN HIJO DE LA NOCHE A LA MAÑANA
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA

Xavier Dolan vuelve a sumergirse en la relación madre e hijo en esta dura, pero apasionante mirada sobre los roles familiares. Con un trabajo descomunal por parte de cada uno de los intérpretes y con un relato que nunca deja de sorprender.

Una madre está teniendo problemas para convivir con su hijo adolescente. Él es violento, maleducado, vulgar y no le importa nada de su alrededor. Todo empieza a cambiar cuando una vecina le ofrece ayuda. Juntas van a intentar reconstruir la familia.

Decir que Dolan es un director que con cada película sorprende, no es ninguna novedad. Decir que aquí está dispuesto a pasar algunas barreras que en sus pasados films no cruzaba, sí lo es. "Mommy" es una película muy fuerte por su temática por cómo el realizador encara el tema de la maternidad y la violencia, por cómo en los minutos finales todo se tiñe de una tristeza imposible de no sentir, y por cómo con tan poco se expresan sensaciones tan poderosas como las aquí desarrolladas.

Dolan maneja los tiempos de este film con mucha calidad. Hay varias secuencias que forman parte de lo mejor de toda su filmografía (el paseo en bicicleta, la fuerte pelea, la proyección del futuro, la toma final) y todo se plantea con un paso del cual es difícil despegarse. Los personajes están muy bien escritos y, pese a que lo que se cuenta no es muy agradable de ver, cada uno posee una simpatía muy interesante. Los actores se llevan al hombro cada una de las escenas y exponen roles muy bien interpretados.

Otra característica que merece su destaque es la fabulosa decisión de presentar la imagen de manera parcial (poco más de un tercio de la pantalla tiene película). Dolan juega con este efecto y nos regala una de las secuencias más poderosas visualmente del cine del 2014.

"Mommy" es una película durísima. Un relato para emocionarse y sentirse aturdido por su contundencia narrativa, por sus grandes actuaciones y por el talento de un director de 25 años que filma con un poder visual y argumental digno de los mejores realizadores de la actualidad. Una de las mejores cintas de su filmografía y del año. ¿Hasta donde está dispuesta llegar una madre para cambiar las actitudes de su hijo?

9/10 MUY BUENA