UNA NUEVA ODISEA POR EL ESPACIO
Por Martín Morales
Por Martín Morales
En el mundo Nolan no existe la fantasía. Todo debe tener su razón realista y científicamente comprobada. Y si aparece algo fantasioso, lo hace para justificar aquellas cosas que todavía no poseen alguna explicación. Nolan es un gran director e "Interstellar" es la exteriorización más profunda del nerd que lleva adentro. Una propuesta tan desconcertante como apasionante, pero sobre todas las cosas, un poema cinematográfico sobre el amor.
La Tierra se está quedando sin recursos. Un padre es contactado por la NASA para llevar adelante un viaje interestelar con el fin de encontrar un planeta sustentable para la vida humana. Conflictuado porque no quiere dejar a su familia, le promete a su hija que regresará, aunque no sabe si es verdad.
Es raro decir esto sobre una película dirigida por Christopher Nolan, pero con toda la ingeniería científica y las muchas teorías que se explican en escena, este es el film más sentimental de toda su filmografía. Está claro que es una cinta sobre viajes espaciales, agujeros negros y ecuaciones, pero el director decide ir un poco más allá y relatar una historia profunda y emocionante sobre la paternidad, y es allí donde la propuesta demuestra su verdadero valor.
Nolan utiliza su impresionante poder visual para tratar de darle un significado auténtico a la palabra amor. Pero, también propone un apasionante y aterrador viaje por el espacio, donde cada explicación parece de más, donde cada palabra está milimétricamente calculada y donde cada respiración posee su tiempo justo. Lejos de ahogarse en el vacío, la película funciona como un entretenimiento envidiable de principio a fin. El realizador logró crear varios momentos con un poder visual y sonoro escalofriantes: la partida en la camioneta; el poema que recita el personaje de Michael Caine; los videos de la familia; y el final, situaciones que muestran la fuerza y la poderosa habilidad de Nolan para relatar los hechos.
El film llegando a su conclusión hace un quiebre. El mismo está todo el tiempo demostrando que lo que sucede está respaldado por la ciencia y en esos minutos finales, donde aparece la fantasía, es donde el director se deja llevar y elabora un remate extraño, pero necesario para darle el cierre a esa importante historia de amor paternal. Hay que dejarse llevar y olvidarse de las tantas ecuaciones matemáticas expuestas en toda la duración para disfrutar de un desenlace que apuesta a lo surreal.
Así como en todas las películas del director, las actuaciones aquí son impecables. Una situación que vale la pena valorar, es que este film posee los mejores personajes femeninos de toda su filmografía, y las actuaciones le brindan la calidad necesaria para que los mismos logren emocionar. Jessica Chastain y la pequeña Mackenzie Foy se roban la película. Matthew McConaughey está muy bien, en especial en aquellos momentos en los que profundiza el rol de padre. Anne Hathaway está correcta y Michael Caine posee algunas de las mejores líneas de todo el film.
"Interstellar" es una película para analizar, debatir, amar y odiar, pero por sobretodas las cosas, para ver a un Nolan más ambicioso que nunca. Con múltiples giros, creatividad, con una artillería visual que vale la pena disfrutar en la pantalla más grande que tengas cerca, con una banda sonora protagonista por parte de Hans Zimmer (ese órgano es maravilloso), y con buenas actuaciones. Un film hermoso. Una experiencia que dificilmente, con sus muchas palabras y explicaciones, pueda repetirse.
La Tierra se está quedando sin recursos. Un padre es contactado por la NASA para llevar adelante un viaje interestelar con el fin de encontrar un planeta sustentable para la vida humana. Conflictuado porque no quiere dejar a su familia, le promete a su hija que regresará, aunque no sabe si es verdad.
Es raro decir esto sobre una película dirigida por Christopher Nolan, pero con toda la ingeniería científica y las muchas teorías que se explican en escena, este es el film más sentimental de toda su filmografía. Está claro que es una cinta sobre viajes espaciales, agujeros negros y ecuaciones, pero el director decide ir un poco más allá y relatar una historia profunda y emocionante sobre la paternidad, y es allí donde la propuesta demuestra su verdadero valor.
Nolan utiliza su impresionante poder visual para tratar de darle un significado auténtico a la palabra amor. Pero, también propone un apasionante y aterrador viaje por el espacio, donde cada explicación parece de más, donde cada palabra está milimétricamente calculada y donde cada respiración posee su tiempo justo. Lejos de ahogarse en el vacío, la película funciona como un entretenimiento envidiable de principio a fin. El realizador logró crear varios momentos con un poder visual y sonoro escalofriantes: la partida en la camioneta; el poema que recita el personaje de Michael Caine; los videos de la familia; y el final, situaciones que muestran la fuerza y la poderosa habilidad de Nolan para relatar los hechos.
El film llegando a su conclusión hace un quiebre. El mismo está todo el tiempo demostrando que lo que sucede está respaldado por la ciencia y en esos minutos finales, donde aparece la fantasía, es donde el director se deja llevar y elabora un remate extraño, pero necesario para darle el cierre a esa importante historia de amor paternal. Hay que dejarse llevar y olvidarse de las tantas ecuaciones matemáticas expuestas en toda la duración para disfrutar de un desenlace que apuesta a lo surreal.
Así como en todas las películas del director, las actuaciones aquí son impecables. Una situación que vale la pena valorar, es que este film posee los mejores personajes femeninos de toda su filmografía, y las actuaciones le brindan la calidad necesaria para que los mismos logren emocionar. Jessica Chastain y la pequeña Mackenzie Foy se roban la película. Matthew McConaughey está muy bien, en especial en aquellos momentos en los que profundiza el rol de padre. Anne Hathaway está correcta y Michael Caine posee algunas de las mejores líneas de todo el film.
"Interstellar" es una película para analizar, debatir, amar y odiar, pero por sobretodas las cosas, para ver a un Nolan más ambicioso que nunca. Con múltiples giros, creatividad, con una artillería visual que vale la pena disfrutar en la pantalla más grande que tengas cerca, con una banda sonora protagonista por parte de Hans Zimmer (ese órgano es maravilloso), y con buenas actuaciones. Un film hermoso. Una experiencia que dificilmente, con sus muchas palabras y explicaciones, pueda repetirse.
8/10 MUY BUENA
