LA BEBIDA DE LA MUERTE
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Inspirada en los hechos ocurridos en Jonestown en 1978, esta película dirigida por Ti West posee todas las características propias de su filmografía (sin tanto terror ni sangre): un comienzo tranquilo y una conclusión caótica. Pese a que el resultado final es algo desparejo, los primeros 40 minutos son de un desarrollo narrativo atrapante y muy bien escrito.
Tres hombres que forman parte de un reconocido medio de comunicación, deciden ir a una peculiar comunidad religiosa para visitar a la hermana de uno de ellos. Al llegar, se encuentran con individuos que idolatran a un tal "Padre" y con nada más que halagos para el nuevo estilo de vida que poseen. Pero, no todo es lo que parece, allí está por suceder algo demasiado cruel.
El primer punto que hay que destacar es que "The Sacrament" es una película filmada con cámara en mano. Pese a que el efecto posee muy poco sentido común en varias secuencias (no existe explicación alguna para ciertos momentos en los que no se siente el caminar del personaje, por ejemplo), es un recurso que no está mal aprovechado. Es menos interesante la insistencia del director al recalcar en varias situaciones que lo que estamos viendo es real, que es la única prueba del desastre ocurrido en la comunidad, y todos los típicos discursos de este género.
El film se divide claramente en dos partes: toda la extensa introducción hasta concluida la entrevista con el lider de la agrupación; y el caótico final. Sin lugar a dudas, el primer segmento es el mejor logrado y el que posee el valor cinematográfico más interesante. Muy buena fotografía, convincentes actuaciones, diálogos bien escritos, y un tono extraño que fascina y mantiene la atención intacta.
El acto final carece de sorpresa y de emoción. West se preocupa más en mostrar la manera en la que los personajes mueren que en la forma en la que los mismos sobreviven. Nada es casual, todo lo importante sucede misteriosamente frente a la cámara que está documentando los hechos y no se hace demasiado hincapié en la motivación del líder para llevar adelante el terrible acto suicida, simplemente sucede.
"The Sacrament" posee momentos impresionantes, buenas actuaciones, una cámara en mano que funciona y una simplicidad en su comienzo que, como en gran parte de la filmografía de Ti West, ayuda a que los momentos finales sean más duros. Carece de sorpresa y de emoción, es uno de los largometrajes más flojos del director, pero es una experiencia mucho mejor lograda que sus últimos dos cortos, los cuales formaron parte de "V/H/S" y "The ABCs of Death".
Tres hombres que forman parte de un reconocido medio de comunicación, deciden ir a una peculiar comunidad religiosa para visitar a la hermana de uno de ellos. Al llegar, se encuentran con individuos que idolatran a un tal "Padre" y con nada más que halagos para el nuevo estilo de vida que poseen. Pero, no todo es lo que parece, allí está por suceder algo demasiado cruel.
El primer punto que hay que destacar es que "The Sacrament" es una película filmada con cámara en mano. Pese a que el efecto posee muy poco sentido común en varias secuencias (no existe explicación alguna para ciertos momentos en los que no se siente el caminar del personaje, por ejemplo), es un recurso que no está mal aprovechado. Es menos interesante la insistencia del director al recalcar en varias situaciones que lo que estamos viendo es real, que es la única prueba del desastre ocurrido en la comunidad, y todos los típicos discursos de este género.
El film se divide claramente en dos partes: toda la extensa introducción hasta concluida la entrevista con el lider de la agrupación; y el caótico final. Sin lugar a dudas, el primer segmento es el mejor logrado y el que posee el valor cinematográfico más interesante. Muy buena fotografía, convincentes actuaciones, diálogos bien escritos, y un tono extraño que fascina y mantiene la atención intacta.
El acto final carece de sorpresa y de emoción. West se preocupa más en mostrar la manera en la que los personajes mueren que en la forma en la que los mismos sobreviven. Nada es casual, todo lo importante sucede misteriosamente frente a la cámara que está documentando los hechos y no se hace demasiado hincapié en la motivación del líder para llevar adelante el terrible acto suicida, simplemente sucede.
"The Sacrament" posee momentos impresionantes, buenas actuaciones, una cámara en mano que funciona y una simplicidad en su comienzo que, como en gran parte de la filmografía de Ti West, ayuda a que los momentos finales sean más duros. Carece de sorpresa y de emoción, es uno de los largometrajes más flojos del director, pero es una experiencia mucho mejor lograda que sus últimos dos cortos, los cuales formaron parte de "V/H/S" y "The ABCs of Death".
5/10 REGULAR
