El relato se centra en un grupo de chicas (y un chico) que, obnubilados por la fama, el dinero y la irresponsabilidad, empiezan a robar casas de famosos en Hollywood. Paris Hilton, Orlando Bloom y Lindsay Lohan fueron algunas de las celebridades que fueron atracadas por estos jóvenes. Drogas, alcohol, fiestas, egos y muchas ganas de resaltar en la sociedad, son moneda corriente para los ladrones.
COPPOLA Y SU SIEMPRE ACERTADA DIRECCIÓN DE ACTORES
Con fuerte música y con una cámara de seguridad que registra los pasos de los adolescentes, la película comienza con mucho movimiento y, de inmediato, se adentra en el estilo más tranquilo e intimista propio de Sofia Coppola. El desarrollo de la narración es sencillo, algo repetitivo, y se deja llevar por las representaciones, casi calcadas, de lo sucedido en la realidad: robo a casa de famoso; venta, apropiación, o simplemente muestra al grupo de compañeros el motín; alguna mentira en el seno familiar para poder camuflar la nueva ropa; robo y comienzo otra vez del círculo. Por supuesto, esto se ve interrumpido cuando la policía es notificada de la identidad de los ladrones, pero son tan solo los últimos veinte minutos de duración.
Pese a este circulo, en el que el relato se desarrolla presentando las mismas situaciones una y otra vez, Coppola introduce unos flashfowards que cortan un poco con la monotonía y le regalan al espectador los únicos momentos en los que se juzga, con ironía, el accionar de los jóvenes. No es con claridad una película que critica el robo, pero sí es una propuesta que describe a una juventud cegada por los medios de comunicación, por el dinero fácil, la inconsciencia, y por la falta de responsabilidad ante las leyes.
Como en muchos de sus films, Sofia eligió a un elenco de jóvenes, algunas de ellas nuevas, para darle vida a los distintos personajes. Quien más se destaca es Emma Watson, ya que aporta nuevamente ("The Perks of Being a Wallflower") una actuación que está a la altura de las necesidades del guión y que, en especial, mimetiza con perfección las expresiones y el tono de voz de Nicki Moore. A su vez, las elecciones musicales, algunos interesantes planos (el robo a una de las casas en plano general) y el uso de la cámara lenta, le aportan brillo y mucho entretenimiento a esta película.
Pese a este circulo, en el que el relato se desarrolla presentando las mismas situaciones una y otra vez, Coppola introduce unos flashfowards que cortan un poco con la monotonía y le regalan al espectador los únicos momentos en los que se juzga, con ironía, el accionar de los jóvenes. No es con claridad una película que critica el robo, pero sí es una propuesta que describe a una juventud cegada por los medios de comunicación, por el dinero fácil, la inconsciencia, y por la falta de responsabilidad ante las leyes.
Como en muchos de sus films, Sofia eligió a un elenco de jóvenes, algunas de ellas nuevas, para darle vida a los distintos personajes. Quien más se destaca es Emma Watson, ya que aporta nuevamente ("The Perks of Being a Wallflower") una actuación que está a la altura de las necesidades del guión y que, en especial, mimetiza con perfección las expresiones y el tono de voz de Nicki Moore. A su vez, las elecciones musicales, algunos interesantes planos (el robo a una de las casas en plano general) y el uso de la cámara lenta, le aportan brillo y mucho entretenimiento a esta película.
CONCLUSIÓN
"The Bling Ring" es una interesante cinta, muy bien actuada y con buena fotografía. Es algo repetitiva, pero el trabajo de la directora al desarrollar con realismo y entretenimiento las ilegales aventuras del grupo de amigos es mucho más fuerte que sus problemas. No es lo mejor de Coppola, pero es fiel a su estilo y mantiene la calidad (aunque en niveles generales, menor) de sus anteriores films.
