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FROM UP ON POPPY HILL

TITULO ORIGINAL: Kokuriko-zaka kara (La Colina de las Amapolas)
ORIGEN: Japón (2013)
DIRECCIÓN: Goro Miyazaki
GUIÓN: Keiko Niwa, Hayao Miyazaki
INTERPRETES: Masami Nagasawa, Junichi Okada, Keiko Takeshita, Yuriko Ishida, Jun Fubuki, Takashi Naito, Shunsuke Kazama, Nao Omori, Teruyuki Kagawa
FOTOGRAFÍA: Atsushi Okui
MÚSICA: Satoshi Takebe, Aoi Teshima
GENERO: Animación
DURACION: 91 Minutos
PRODUCTORA: Studio Ghibli




















CRITICA:
AMOR DE FAMILIA
Por Martín Morales

Cada película producida por el Estudio de animación Ghibli es una obra que indudablemente debe ser vista. En esta oportunidad, Goro Miyazaki afianza la habilidad que heredó de su padre, aunque por el momento no hay comparación con los trabajos de Hayao, para desarrollar una tranquila y hermosa historia sobre la maduración y el amor. No es lo mejor que este Estudio nos ha brindado en los últimos años, pero de igual manera muestra nuevamente el gran talento de los animadores y músicos responsables.

Una adolescente tiene la costumbre de izar banderas con mensajes en conmemoración a su padre, quien murió en la Segunda Guerra Mundial. Entre la vida cotidiana, cocinando y haciendo las laboras domésticas, y la enérgica relación que tiene con sus estudios y con un particular club, conoce a un joven, de quien rápidamente se enamora. Algunos primeros desencuentros no van a impedir que ambos compartan buenos momentos, hasta que él descubre una verdad que le hará recapacitar sobre su pasado y sobre su relación con la chica.

LA PERFECCIÓN VISUAL
Críticas de películas de Studio Ghibli:




Esta es una propuesta distinta a las tradicionales del Estudio Ghibli. Aquí no hay situación fantasiosa o mitológica que entre en el relato, es una historia humana de amor, sobre un Japón que intenta olvidar el pasado luego de la Segunda guerra Mundial, y que tiene a dos personajes jóvenes que están en el camino de la maduración. Su título hace referencia al lugar en el que todo sucede y, como pasó en las mejores propuestas de la productora, se crea una atmósfera tan tranquila y colorida que es inevitable que el espectador se sumerja con rapidez en sus costumbres y no quiera salir.

Decir que una película Ghibli es hermosa visualmente es entrar en repeticiones, pero, una vez más, vale la pena destacar el trabajo de todos los animadores y dibujantes, ya que crearon un espacio tan pacífico y perfecto que hipnotiza a los pocos segundos de comenzada la proyección. El nivel de detalle en cada movimiento y ese enfoque que se hace en la rutina y en los actos cotidianos, la transforman en una sencilla, pero muy profunda historia de amor.

El relato es más simple y menos ambicioso que la mayoría de las películas de la misma productora. Es una propuesta más personal e intimista, en la que cada trazo y cada color complementan esa idea de tranquilidad y de respeto que siempre transmite. Los múltiples paisajes, el juego con los dibujos estáticos y la diversidad de tonos musicales, todo encaja a la perfección. Quizás,  el único inconveniente sería que su guión, aunque emociona, no está a la altura de la perfección artística de cada fotograma. Hay algunas líneas argumentales que quedan sin respuesta y ciertas incoherencias en las actitudes de algunos personajes que van apareciendo.

CONCLUSIÓN

"From up on Poppy Hill" es una hermosa película de animación japonesa, con la calidad que caracteriza al Estudio Ghibli. Tranquila, visualmente imponente y con una excelente y variada banda sonora. Una historia de amor sobre la memoria y el futuro. Otra gran propuesta asiática, adulta, reflexiva y colorida.
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