TITULO ORIGINAL: The Hobbit: an Unexpected Journey (El Hobbir: un Viaje Inesperado)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Peter Jackson
GUIÓN: Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson, Guillermo del Toro
GUIÓN: Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson, Guillermo del Toro
INTERPRETES: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, Hugo Weaving, Andy Serkis, Sylvester McCoy, Cate Blanchett, Christopher Lee, Elijah Wood
MÚSICA: Howard Shore
FOTOGRAFÍA: Andrew Lesnie
GENERO: Drama, Fantasía
MÚSICA: Howard Shore
FOTOGRAFÍA: Andrew Lesnie
GENERO: Drama, Fantasía
DURACION: 170 Minutos
PRODUCTORA: Warner Bros. Pictures, MGM, New Line Cinema
CRITICA:
UN NUEVO VIAJE POR LA TIERRA MEDIA
Por Martín Morales
Peter Jackson es un buen narrador de historias, presenta sus personajes y con mucho interés desarrolla sus aventuras. Esta película vuelve a afirmar dicha cuestión, que no solo es un director que sabe a donde quiere llegar con su relato, sino que para hacerlo aprovecha cada una de las herramientas que tiene a su alcance. "El Hobbit: un viaje inesperado" es una cinta apasionante por momentos y admirable por otros, pero que, al ser la introducción a dicho viaje, carece de la grandeza que sí poseía cada una de las partes de "El Señor de los Anillos".
Bilbo Baggins es un hobbit que vive su vida en tranquilidad y sin demasiadas preocupaciones. Un día se le aparece Gandalf con una propuesta de la que él no podrá escaparse: acompañar a un grupo de enanos que quieren recuperar su tierra y su oro, en una montaña dominada por un feroz dragón. Con miedo y con muchas dudas, acepta ser parte de su primera aventura.
UNA MIRADA POCO PERSONAL
El universo que creó Tolkien en sus novelas sobre la Tierra Media es indiscutiblemente impecable, y Peter Jackson, encargado de llevar al cine los tres libros de "El Señor de los Anillos", hizo un memorable trabajo, con muchas diferencias con respecto al material original, pero contando la complicada historia para que pueda disfrutarla aquel que no los leyó, como aquella persona conocedora de las palabras de Tolkien. Aquí, él vuelve a sumergirse en las páginas de este autor y desarrolla una cinta que es muy fiel a la novela, con algunos cambios en sus tonos (hay mucha comedia), y con un destaque técnico maravilloso.
Son varios los aciertos y algunos los problemas que esta película posee. Primero que nada, la cinta respeta mucho lo que sucede en la novela, hay diálogos que son idénticos, descripciones literales y hasta una canción que fue reproducida a la perfección por el director (la de los enanos). Esta característica trae consigo un pequeño inconveniente, Jackson se preocupa demasiado en ser fiel al libro y no se deja llevar por la fantasía de sus páginas para desarrollar un relato personal sobre los hechos (como sí sucedió con "El Señor de los Anillos").
Por otro lado, al ser la primera parte de una trilogía, toda basada en una novela que no alcanza a tener la misma cantidad de páginas que "La Comunidad del Anillo", la introducción a la aventura se hace un poco larga. Hay muchos diálogos, situaciones que no son fundamentales para entender qué sucede (la escena con Radagast, el pardo, por ejemplo) y un alargue innecesario en algunas escenas. Pero, el director se las arregla para introducir un poco de humor en las conversaciones, para que los personajes ya conocidos tengan su primera aparición con mucho destaque, y para presentar algunas referencias fuera de "El Hobbit" que encantarán a quienes hayan leído las demás novelas de Tolkien, en especial "El Retorno del Rey".
El maquillaje, el vestuario y la banda sonora son de excelencia. El trabajo realizado con los enanos, cada uno con una personalidad y con aspectos físicos bien diferenciados, es soberbio, al igual que lo hecho con Gandalf, y con Bilbo. Peter Jackson viste a su película con hermosos y grandilocuentes paisajes, cuestión que le brinda belleza y mucho color a la cinta. Howard Shore brilla nuevamente con partituras ya conocidas, y con otras nuevas que le aportan drama, humor y comedia a la historia. Los efectos especiales (son muchos), son muy buenos, aunque se extraña un poco la rusticidad del maquillaje en algunos villanos, como los orcos.
Actoralmente, esta película posee grandes actuaciones por parte de Martin Freeman e Ian McKellen. El primero, le aporta mucho histrionismo a su tímido personaje (Bilbo), sus expresiones faciales y sus movimientos son excelentes. El segundo brilla nuevamente como Gandalf, quien tiene aquí más tiempo para lucirse y lo hace con mucho talento.
SOBRE LOS 48 CUADROS POR SEGUNDO
Peter Jackson se arriesgó a hacer algo que nunca alguien había hecho: estrenar su película en un nuevo formato, a 48 cuadros por segundo, o sea, al doble de velocidad de imagen que una cinta tradicional. Esto trajo consigo más enojos que aplausos, pero lo cierto es que esta nueva manera de ver cine tiene sus pros y sus contras: la imagen se vuelve demasiado real, cuestión que brilla en los planos generales, en los diferentes paisajes y planos secuencia que el director desarrolla, pero se vuelve innecesariamente detallista cuando la acción sucede dentro de las casas y espacios cerrados, lo que produce que los muchos efectos especiales resalten y queden muy falsos a la vista. Esto pasa al principio (los enanos limpiando) y en cada una de las batallas que se van introduciendo, especialmente la de los lobos del final. Por otro lado, hay ciertas escenas en las que los movimientos se sienten como si se estuviesen viendo en cámara rápida (las corridas de los personajes), mientras que la fluidez de las tomas en cámara lenta son excelentes. La perfección visual en los planos generales, y la profundidad que le aporta al 3D son impecables.
CONCLUSIÓN
"El Hobbit" es una primera parte innecesariamente larga y con algunas escenas que poco aportan al entendimiento de su historia. Una propuesta divertida, soberbia por momentos, con grandes escenas de aventuras y con excelentes actuaciones. Una vuelta a la Tierra Media que empieza de manera tranquila, pausada y algo lenta, pero que luego toma velocidad y transmite un relato intenso y con mucha acción y algo de humor. Una buena, aunque no majestuosa, primera parte de la trilogía.
Bilbo Baggins es un hobbit que vive su vida en tranquilidad y sin demasiadas preocupaciones. Un día se le aparece Gandalf con una propuesta de la que él no podrá escaparse: acompañar a un grupo de enanos que quieren recuperar su tierra y su oro, en una montaña dominada por un feroz dragón. Con miedo y con muchas dudas, acepta ser parte de su primera aventura.
UNA MIRADA POCO PERSONAL
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Son varios los aciertos y algunos los problemas que esta película posee. Primero que nada, la cinta respeta mucho lo que sucede en la novela, hay diálogos que son idénticos, descripciones literales y hasta una canción que fue reproducida a la perfección por el director (la de los enanos). Esta característica trae consigo un pequeño inconveniente, Jackson se preocupa demasiado en ser fiel al libro y no se deja llevar por la fantasía de sus páginas para desarrollar un relato personal sobre los hechos (como sí sucedió con "El Señor de los Anillos").
Por otro lado, al ser la primera parte de una trilogía, toda basada en una novela que no alcanza a tener la misma cantidad de páginas que "La Comunidad del Anillo", la introducción a la aventura se hace un poco larga. Hay muchos diálogos, situaciones que no son fundamentales para entender qué sucede (la escena con Radagast, el pardo, por ejemplo) y un alargue innecesario en algunas escenas. Pero, el director se las arregla para introducir un poco de humor en las conversaciones, para que los personajes ya conocidos tengan su primera aparición con mucho destaque, y para presentar algunas referencias fuera de "El Hobbit" que encantarán a quienes hayan leído las demás novelas de Tolkien, en especial "El Retorno del Rey".
El maquillaje, el vestuario y la banda sonora son de excelencia. El trabajo realizado con los enanos, cada uno con una personalidad y con aspectos físicos bien diferenciados, es soberbio, al igual que lo hecho con Gandalf, y con Bilbo. Peter Jackson viste a su película con hermosos y grandilocuentes paisajes, cuestión que le brinda belleza y mucho color a la cinta. Howard Shore brilla nuevamente con partituras ya conocidas, y con otras nuevas que le aportan drama, humor y comedia a la historia. Los efectos especiales (son muchos), son muy buenos, aunque se extraña un poco la rusticidad del maquillaje en algunos villanos, como los orcos.
Actoralmente, esta película posee grandes actuaciones por parte de Martin Freeman e Ian McKellen. El primero, le aporta mucho histrionismo a su tímido personaje (Bilbo), sus expresiones faciales y sus movimientos son excelentes. El segundo brilla nuevamente como Gandalf, quien tiene aquí más tiempo para lucirse y lo hace con mucho talento.
SOBRE LOS 48 CUADROS POR SEGUNDO
Peter Jackson se arriesgó a hacer algo que nunca alguien había hecho: estrenar su película en un nuevo formato, a 48 cuadros por segundo, o sea, al doble de velocidad de imagen que una cinta tradicional. Esto trajo consigo más enojos que aplausos, pero lo cierto es que esta nueva manera de ver cine tiene sus pros y sus contras: la imagen se vuelve demasiado real, cuestión que brilla en los planos generales, en los diferentes paisajes y planos secuencia que el director desarrolla, pero se vuelve innecesariamente detallista cuando la acción sucede dentro de las casas y espacios cerrados, lo que produce que los muchos efectos especiales resalten y queden muy falsos a la vista. Esto pasa al principio (los enanos limpiando) y en cada una de las batallas que se van introduciendo, especialmente la de los lobos del final. Por otro lado, hay ciertas escenas en las que los movimientos se sienten como si se estuviesen viendo en cámara rápida (las corridas de los personajes), mientras que la fluidez de las tomas en cámara lenta son excelentes. La perfección visual en los planos generales, y la profundidad que le aporta al 3D son impecables.
CONCLUSIÓN
"El Hobbit" es una primera parte innecesariamente larga y con algunas escenas que poco aportan al entendimiento de su historia. Una propuesta divertida, soberbia por momentos, con grandes escenas de aventuras y con excelentes actuaciones. Una vuelta a la Tierra Media que empieza de manera tranquila, pausada y algo lenta, pero que luego toma velocidad y transmite un relato intenso y con mucha acción y algo de humor. Una buena, aunque no majestuosa, primera parte de la trilogía.
