TITULO ORIGINAL: Take this Waltz (Take this Waltz)
ORIGEN: Canadá (2012)
DIRECCIÓN: Sarah Polley
GUIÓN: Sarah Polley
GUIÓN: Sarah Polley
INTERPRETES: Michelle Williams, Seth Rogen, Sarah Silverman, Luke Kirby, Aaron Abrams, Jennifer Podemski
FOTOGRAFÍA: Luc Montpellier
FOTOGRAFÍA: Luc Montpellier
GENERO: Drama
DURACION: 106 Minutos
PRODUCTORA: Joe's Daughter, Astral Media, The Harold Greenberg Fund
CRITICA:
UNA MUJER INFIEL
Por Martín Morales
Actiz, directora y guionista, Sarah Polley propone aquí un detallado análisis sobre el comportamiento humano basado en la vida de una mujer que no tiene un rumbo claro por donde caminar. Una propuesta sobre la infidelidad y sobre las emociones encontradas en ambas partes, con un trabajo actoral impecable de los intérpretes, pero con algunos excesos que entorpecen la correcta transmisión del mensaje, y con un abuso de los silencios que alargan sin necesidad el relato.
Margot es una mujer casada que durante un viaje conoce a un hombre, quien por casualidad vive muy cerca de su casa y de quien instantáneamente se enamora. Ella está tratando de hacer lo posible por avivar lo que siente que es una relación aburrida y carente de chispa, pero sus miedos le impiden decidir qué es lo que en realidad quiere hacer con su vida.
LOS ERRORES Y ACIERTOS DE LA DIRECTORA
Sarah Polley presenta un personaje protagónico femenino muy fuerte, una mujer insegura de sí misma, que no sabe qué hacer con su vida, que quiere dejarse llevar por la pasión, y que no se preocupa demasiado por cómo su entorno, principalmente su marido, se pueda sentir ante la infidelidad. La directora no juzga a los personajes, solo los deja actuar, poniendo al espectador en un extraño y perturbador lugar de testigo de todo lo que sucede a su alrededor. Esto provoca dos cosas: por un lado que muchas de las situaciones sean chocantes y hasta desubicadas, y por otro, le permite a Michelle Williams explorar sin prejuicios la personalidad de Margot.
El tono de la cinta es puramente dramático, con algunos toques de humor bien manejados, y con una lentitud, no solo en los movimientos de cámaras, sino en el desarrollo narrativo, que conforma una tranquilidad bien lograda, y a la vez la atmósfera indicada para que se desarrolle la personalidad protagónica. Es por eso que, cuando se muestran diferentes secuencias, como las escenas de sexo, además de que el espectador sabe que responden a una infidelidad y de que son moralmente incorrectas, son momentos que innecesariamente cambian el ritmo y el tono de la película, creando una sensación rara de rechazo.
Por otro lado, el hecho que la directora no tenga la intensión de decir qué es lo que está mal y qué es lo que está bien, dejando todo a la interpretación del espectador, crea demasiadas escenas repetidas en las que se ve a los personajes llorando, reconciliándose y peleando, alargando sin justificación el relato, (aunque está claro que todas esas vueltas responden a la inseguridad y a las dudas de la protagonista).
UN GRAN ELENCO
Michelle Williams lleva adelante otra gran interpretación en su carrera. Su rol es complicado, no habla mucho, pero expresa todo con su mirada y gestos. La dulzura, la duda, la inseguridad, la alegría, la lujuria, la emoción, y esa profunda y significativa expresión del final, todo está perfectamente logrado por la talentosa actriz, quien nuevamente brilla y le aporta sentido a la película. Seth Rogen sorprende en un papel muy diferente a los que nos tiene acostumbrados. Aquí es el fiel reflejo del terror de todo hombre, por lo que es inevitable no sentir lástima por lo que le sucede a su papel (el que la directora no juzgue las decisiones de la protagonista no logra revertir ese sentimiento). Quien también se luce es Sarah Silverman, en un papel menor, pero de suma importancia llegando al final.
CONCLUSIÓN
"Take this Waltz" es una propuesta que no dejará indiferente al espectador, principalmente porque la directora deja que el público juzgue lo que acaba de ver, sin ella tomar partido por alguno de los personajes. Una cinta muy bien actuada, con algunos excesos y cambios de tono incoherentes, con una fotografía cuidada (hay dos planos secuencia destacables) y con un uso de la música que acompaña correctamente ciertas escenas. Una buena película que explora la infidelidad y que pese a sus errores, demuestra la calidad narrativa de su guionista.
ESCENA DESTACADA
El final.
Margot es una mujer casada que durante un viaje conoce a un hombre, quien por casualidad vive muy cerca de su casa y de quien instantáneamente se enamora. Ella está tratando de hacer lo posible por avivar lo que siente que es una relación aburrida y carente de chispa, pero sus miedos le impiden decidir qué es lo que en realidad quiere hacer con su vida.
LOS ERRORES Y ACIERTOS DE LA DIRECTORA
Sarah Polley presenta un personaje protagónico femenino muy fuerte, una mujer insegura de sí misma, que no sabe qué hacer con su vida, que quiere dejarse llevar por la pasión, y que no se preocupa demasiado por cómo su entorno, principalmente su marido, se pueda sentir ante la infidelidad. La directora no juzga a los personajes, solo los deja actuar, poniendo al espectador en un extraño y perturbador lugar de testigo de todo lo que sucede a su alrededor. Esto provoca dos cosas: por un lado que muchas de las situaciones sean chocantes y hasta desubicadas, y por otro, le permite a Michelle Williams explorar sin prejuicios la personalidad de Margot.
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Por otro lado, el hecho que la directora no tenga la intensión de decir qué es lo que está mal y qué es lo que está bien, dejando todo a la interpretación del espectador, crea demasiadas escenas repetidas en las que se ve a los personajes llorando, reconciliándose y peleando, alargando sin justificación el relato, (aunque está claro que todas esas vueltas responden a la inseguridad y a las dudas de la protagonista).
UN GRAN ELENCO
Michelle Williams lleva adelante otra gran interpretación en su carrera. Su rol es complicado, no habla mucho, pero expresa todo con su mirada y gestos. La dulzura, la duda, la inseguridad, la alegría, la lujuria, la emoción, y esa profunda y significativa expresión del final, todo está perfectamente logrado por la talentosa actriz, quien nuevamente brilla y le aporta sentido a la película. Seth Rogen sorprende en un papel muy diferente a los que nos tiene acostumbrados. Aquí es el fiel reflejo del terror de todo hombre, por lo que es inevitable no sentir lástima por lo que le sucede a su papel (el que la directora no juzgue las decisiones de la protagonista no logra revertir ese sentimiento). Quien también se luce es Sarah Silverman, en un papel menor, pero de suma importancia llegando al final.
CONCLUSIÓN
"Take this Waltz" es una propuesta que no dejará indiferente al espectador, principalmente porque la directora deja que el público juzgue lo que acaba de ver, sin ella tomar partido por alguno de los personajes. Una cinta muy bien actuada, con algunos excesos y cambios de tono incoherentes, con una fotografía cuidada (hay dos planos secuencia destacables) y con un uso de la música que acompaña correctamente ciertas escenas. Una buena película que explora la infidelidad y que pese a sus errores, demuestra la calidad narrativa de su guionista.
ESCENA DESTACADA
El final.
