TITULO ORIGINAL: Елена (Elena)
ORIGEN: Rusia (2012)
DIRECCIÓN: Andrei Zvyagintsev
INTERPRETES: Andrey Smirnov, Nadezhda Markina, Elena Lyadova
FOTOGRAFÍA: Mikhail Krichman
MÚSICA: Philip Glass
GUION: Oleg Negin
FOTOGRAFÍA: Mikhail Krichman
MÚSICA: Philip Glass
GUION: Oleg Negin
GENERO: Drama
DURACION: 109 Minutos
PRODUCTORA: Non-Stop Production
CRITICA:
AMOR DE MADRES
Por Martín Morales
Cámara quieta, un departamento solitario, una rama que se interpone en la vista del espectador, el sol que poco a poco va iluminando la escena, el graznido de un ave que corta la tranquilidad del ambiente, y una mujer que se despierta segundos antes de que suene el despertador. Así comienza esta interesante, delicada y visualmente perfecta propuesta dramática, que expone una mirada profunda y que no dejará indiferente al público, sobre la familia, el trabajo y el destino.
Elena es una mujer que se encuentra en una complicada situación personal: debe elegir entre seguir viviendo con su marido rodeada de su dinero, o puede optar por irse con su hijo, un hombre borracho e irresponsable, para tratar de ayudarlo a que no entre en la pobreza. La decisión es complicada para ella y no encuentra la manera de poder complacer a ambas partes.
Con la paciencia y el detallismo que caracteriza a Andrei Zvyagintsev, realizador de la gran cinta titulada "El Regreso", aquí propone una mirada profunda y cautivante sobre la familia, sobre una mujer que debe arriesgarse por sus seres queridos y que mantiene oscuros secretos para poder llevar adelante sus objetivos. El director desarrolla un relato pausado, con una lentitud que ayuda a comprender las decisiones de la protagonista y que invita al espectador a ser testigo de lo que ella hace y a sentir las emociones que invaden a los personajes. Él quiere que el público piense, que se quede inquieto por lo que acaba de ver, no por la complejidad de lo que sucede, ya que la historia es muy fácil de seguir, sino por los valores que aquí se ponen en juego y por el sentido que se le da al seno familiar. Una propuesta profunda, que merece un análisis detallado al finalizar la función, y que funciona sin entrar en golpes bajos, por ser realista, fuerte y movilizante.
Las palabras están casi ausentes en esta película rusa. Son muy pocos los momentos en los que los diálogos describen los sentimientos y el pensar de los roles, sirven como un complemento más para ciertas escenas, en especial para contar la relación entre el padre y la hija, y como un acompañamiento valioso de las secuencias dramáticas. Es por eso que, la fotografía y las actuaciones aquí poseen una gran importancia.
El trabajo realizado por el elenco es maravilloso. Nadezhda Markina encarna con lucimiento y mucho realismo a Elena, una mujer sufrida, cansada y decidida que hará lo posible por complacer sus sentimientos. Una labor maravillosa (esa secuencia posterior a las pastillas es increíble). Andrey Smirnov, Elena Lyadova y Alexey Rozin la acompañan con calidad, cada uno en un personaje muy particular que se destaca, al igual que el protagónico, por la verosimilitud y la fuerza de la interpretación.
La fotografía es muy cuidada y prolija, mantiene siempre un estilo delicado con movimientos lentos, pensados y muy limpios (hay algunos planos secuencia muy buenos). La banda sonora funciona a la perfección, dándole color y profundidad a la imagen y desapareciendo en los momentos en los que los silencios son necesarios para el relato.
"Elena" es una experiencia lenta y muy atrapante; con un elenco que se luce, con una narración profunda, original y para pensar. Una película para analizar y leer, con una mirada diferente y muy interesante sobre la familia y sobre las decisiones de uno de sus integrantes para ayudar a sus hijos. Imperdible para todo amante del cine con contenido, para debatir y reflexionar.
ESCENA DESTACADA: el plano final, y la secuencia después del gran hecho.
Elena es una mujer que se encuentra en una complicada situación personal: debe elegir entre seguir viviendo con su marido rodeada de su dinero, o puede optar por irse con su hijo, un hombre borracho e irresponsable, para tratar de ayudarlo a que no entre en la pobreza. La decisión es complicada para ella y no encuentra la manera de poder complacer a ambas partes.
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Críticas de películas de origen ruso:
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Las palabras están casi ausentes en esta película rusa. Son muy pocos los momentos en los que los diálogos describen los sentimientos y el pensar de los roles, sirven como un complemento más para ciertas escenas, en especial para contar la relación entre el padre y la hija, y como un acompañamiento valioso de las secuencias dramáticas. Es por eso que, la fotografía y las actuaciones aquí poseen una gran importancia.
El trabajo realizado por el elenco es maravilloso. Nadezhda Markina encarna con lucimiento y mucho realismo a Elena, una mujer sufrida, cansada y decidida que hará lo posible por complacer sus sentimientos. Una labor maravillosa (esa secuencia posterior a las pastillas es increíble). Andrey Smirnov, Elena Lyadova y Alexey Rozin la acompañan con calidad, cada uno en un personaje muy particular que se destaca, al igual que el protagónico, por la verosimilitud y la fuerza de la interpretación.
La fotografía es muy cuidada y prolija, mantiene siempre un estilo delicado con movimientos lentos, pensados y muy limpios (hay algunos planos secuencia muy buenos). La banda sonora funciona a la perfección, dándole color y profundidad a la imagen y desapareciendo en los momentos en los que los silencios son necesarios para el relato.
"Elena" es una experiencia lenta y muy atrapante; con un elenco que se luce, con una narración profunda, original y para pensar. Una película para analizar y leer, con una mirada diferente y muy interesante sobre la familia y sobre las decisiones de uno de sus integrantes para ayudar a sus hijos. Imperdible para todo amante del cine con contenido, para debatir y reflexionar.
ESCENA DESTACADA: el plano final, y la secuencia después del gran hecho.
