TITULO ORIGINAL: The Raid: Redemption (The Raid: Redemption)
ORIGEN: Indonesia (2011)
DIRECCIÓN: Gareth Evans
INTERPRETES: Iko Uwais, Joe Taslim, Donny Alamsyah, Yayan Ruhian, Pierre Gruno, Tegar Setrya, Ray Sahetapy
FOTOGRAFÍA: Matt Flannery
MÚSICA: Fajar Yuskemal, Aria Prayogi
FOTOGRAFÍA: Matt Flannery
MÚSICA: Fajar Yuskemal, Aria Prayogi
GUION: Gareth Evans
GENERO: Acción
DURACION: 101 Minutos
PRODUCTORA: HPT. Merantau Films, XYZ Films
CRITICA:
ACCIÓN, SIMPLEMENTE ACCIÓN
Por Martín Morales
Con la influencia de las artes marciales, predominantes en sus dos anteriores films, Gareth Evans le regala aquí al espectador una propuesta que no pierde el tiempo en introducciones, que desarrolla un creativo coreográfico maravilloso, con un despliegue de escenas de acción increíble, y con una violencia gráfica que intensifica cada segundo de esta arriesgada y pasional película de género.
Un escuadrón de policías es llevado a tomar un edificio. Cuando llegan, todo parece tranquilo y no tienen demasiados problemas, pero pronto la situación se pone complicada. Con un sencillo mecanismo de alerta y con las suficientes cámaras de seguridad, el jefe del lugar tiene el territorio controlado, y con unas simples y cortas palabras ordena a sus inquilinos a asesinar sin piedad a todos los intrusos. Los oficiales van a hacer lo posible por escapar con vida de la construcción.
Esta propuesta comienza con una simple y directa introducción del personaje principal, para luego darle paso, y sin ningún tipo de interrupción, a las monumentales secuencias de acción. Desde el momento que los policías salen del vehículo, aproximadamente a los quince minutos de comenzada la película, la misma no da respiro y presenta una escena violenta tras otra, con una claridad visual y con un manejo de las cámaras espectacular. El director, con la experiencia de sus anteriores cintas sobre las artes marciales, utiliza aquí todas las herramientas que tiene a su alcance para desarrollar secuencias que poseen un despliegue coreográfico soberbio y muy calculado, y una creatividad que se mantiene intacta y que funciona a la perfección como uno de los principales factores sorpresa de la propuesta.
La violencia es gráfica y exagerada. Lo que al comienzo son pasillos sucios, solitarios y arruinados, en pocos minutos se ven manchados por grandes cantidades de sangre, y llenos de cadáveres. Tiros, explosiones, peleas majestuosas cuerpo a cuerpo, saltos, quebraduras, torturas y un sinfín de cuestiones que desarrollan una imaginación muy bien lograda (se destacan y se diferencian de la gran mayoría de las presentadas en este tipo de películas), aparecen y se adueñan de la más de hora y media de duración. Una propuesta con altas dosis de entretenimiento.
Si bien esta es una película que posee unos de los mejores despliegues de acción de los últimos años (cada nueva secuencia es mejor que la otra), la misma posee dos puntos débiles que no interfieren en el disfrute, pero que valen la pena ser destacados: por un lado, la historia de fondo a todo lo que se va presentando es una cuestión secundaria casi sin importancia. La temática de la familia y esa bien lograda ironía del final son las únicas dos cosas destacables del guión. Por otro lado, la falta de suspenso entre escenas de acción es significante y provoca que la previsibilidad narrativa aparezca.
"The Raid: Redemption" es una cinta muy divertida, con escenas de acción originales, crudas, veloces, bien filmadas y muy bien musicalizadas. Con una fotografía que muestra gráficamente todo lo que sucede, aunque se guarda algunos escabrosos e innecesarios detalles, y con una dirección más que destacable, esta es una propuesta que encantará a los fanáticos del género. Con sus inconvenientes en el guión y en el suspenso, pero con una creatividad pocas veces vista en este tipo de producciones.
ESCENA DESTACADA: luz en la oscuridad.
Un escuadrón de policías es llevado a tomar un edificio. Cuando llegan, todo parece tranquilo y no tienen demasiados problemas, pero pronto la situación se pone complicada. Con un sencillo mecanismo de alerta y con las suficientes cámaras de seguridad, el jefe del lugar tiene el territorio controlado, y con unas simples y cortas palabras ordena a sus inquilinos a asesinar sin piedad a todos los intrusos. Los oficiales van a hacer lo posible por escapar con vida de la construcción.
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La violencia es gráfica y exagerada. Lo que al comienzo son pasillos sucios, solitarios y arruinados, en pocos minutos se ven manchados por grandes cantidades de sangre, y llenos de cadáveres. Tiros, explosiones, peleas majestuosas cuerpo a cuerpo, saltos, quebraduras, torturas y un sinfín de cuestiones que desarrollan una imaginación muy bien lograda (se destacan y se diferencian de la gran mayoría de las presentadas en este tipo de películas), aparecen y se adueñan de la más de hora y media de duración. Una propuesta con altas dosis de entretenimiento.
Si bien esta es una película que posee unos de los mejores despliegues de acción de los últimos años (cada nueva secuencia es mejor que la otra), la misma posee dos puntos débiles que no interfieren en el disfrute, pero que valen la pena ser destacados: por un lado, la historia de fondo a todo lo que se va presentando es una cuestión secundaria casi sin importancia. La temática de la familia y esa bien lograda ironía del final son las únicas dos cosas destacables del guión. Por otro lado, la falta de suspenso entre escenas de acción es significante y provoca que la previsibilidad narrativa aparezca.
"The Raid: Redemption" es una cinta muy divertida, con escenas de acción originales, crudas, veloces, bien filmadas y muy bien musicalizadas. Con una fotografía que muestra gráficamente todo lo que sucede, aunque se guarda algunos escabrosos e innecesarios detalles, y con una dirección más que destacable, esta es una propuesta que encantará a los fanáticos del género. Con sus inconvenientes en el guión y en el suspenso, pero con una creatividad pocas veces vista en este tipo de producciones.
ESCENA DESTACADA: luz en la oscuridad.
