TITULO ORIGINAL: Ils se marièrent et eurent beaucoup d'enfants (And they lived Happily Ever After)
ORIGEN: Francia (2004)
DIRECCIÓN: Tarsem Singh
INTERPRETES: Charlotte Gainsbourg, Yvan Attal, Alain Chabat, Alain Cohen, Emmanuelle Seigner, Johnny Depp
MÚSICA: Christian Chevallier, Brad Mehldau
FOTOGRAFÍA: Rémy Chevrin
GUION: Yvan Attal
GENERO: Drama
DURACION: 100 Minutos
PRODUCTORA: Pathé Films
LA HISTORIA CONTINUA
Por Martín Morales
Teniendo como punto de partida una interesante premisa: empezar a contar una historia desde el lugar en el que tantas otras terminan, esta es una propuesta profunda, con muchas posibles lecturas, con un uso muy bien logrado de la música, y con impecables actuaciones, pero que, si bien no posee características mal desarrolladas, tampoco impacta como debería hacerlo.
Gabrielle y Vincent son un matrimonio que tiene un hijo y que están pasando por un buen momento. Ella, una tarde se cruza con un hombre de quien rápidamente se siente atraido, pero decide dejar de lado sus impulsos por su familia. Él, al contrario, la engaña con otra mujer secretamente. Poco a poco, sus amigos y ellos mismos se van a ir dando cuenta de qué es lo que quieren para sus vidas.
La cinta comienza presentando de manera directa a los diferentes personajes y a los distintos estilos de vida que cada uno de ellos poseen: la pareja de vecinos que llevan 15 años felizmente casados, el compañero de trabajo mujeriego que no se resiste a la llamada de una mujer, el amigo que no soporta a su esposa y que siempre está peleando, y el matrimonio protagonista, que está comenzando a tener silenciosos problemas. Como si fuese un estudio sobre la conducta de las personas en diferentes situaciones, la película se toma su tiempo para introducir y rematar de manera correcta cada una de las historias presentadas, obviamente sin derivar demasiado el foco de atención de la relación entre los dos personajes principales.
Con actuaciones sobresalientes por parte de Charlotte Gainsbourg e Yvan Attal, la película se basa en desarrollar diferentes cuestiones internas en la relación marital de los roles que, si bien se dice muy poco con palabras, las emociones y los sentimientos de cada uno de ellos logran entenderse a la perfección. Una propuesta para ser testigos de un caso en el que la feliz pareja de novios comienzan a tener problemas, a desconfiar del otro y de ellos mismos, a permitirse hablar sobre la oportunidad de tener un amante o alguna fantasía sexual con otra persona, y a olvidarse de que hay un niño que poco entiende, pero que sufre por los conflictos. Una cinta profunda, para reflexionar y debatir.
Ahora bien, el guión, pese a tener momentos realmente muy buenos de tensión y drama, en muchas ocasiones se queda estancado en la simple demostración de los sentimientos de los personajes, sin indagar en la relación que los unen ni en los problemas que los separan, provocando que aparezca un suave aire de inverosimilitud innecesario.
La música ayuda mucho en la creación de muy buenas escenas dramáticas y humorísticas. La banda sonora es muy buena y presenta temas como "Can't Help Falling in Love", interpretado por Elvis Presley; y "No surprises", "Nice Dream" y "Creep", de Radiohead (el último en una majestuosa secuencia con Charlotte Gainsbourg y Johnny Depp en un local de música). Por otro lado, el director presenta interesantes movimientos de cámara y algunos zoom que le aportan originalidad y algo de vértigo a la propuesta.
"And they lived Happily Ever After" es una buena película en la que el amor, la desconfianza, la traición, la infidelidad y la pasión se ven ejemplificados. Una cinta bien dirigida, con un guión interesante, no del todo impactante, pero si lo suficientemente profundo como para invitar al espectador a la reflexión. Interesante, con buena música y bien interpretada.
ESCENA DESTACADA: las llamadas telefónicas en el restaurante italiano.
Gabrielle y Vincent son un matrimonio que tiene un hijo y que están pasando por un buen momento. Ella, una tarde se cruza con un hombre de quien rápidamente se siente atraido, pero decide dejar de lado sus impulsos por su familia. Él, al contrario, la engaña con otra mujer secretamente. Poco a poco, sus amigos y ellos mismos se van a ir dando cuenta de qué es lo que quieren para sus vidas.
La cinta comienza presentando de manera directa a los diferentes personajes y a los distintos estilos de vida que cada uno de ellos poseen: la pareja de vecinos que llevan 15 años felizmente casados, el compañero de trabajo mujeriego que no se resiste a la llamada de una mujer, el amigo que no soporta a su esposa y que siempre está peleando, y el matrimonio protagonista, que está comenzando a tener silenciosos problemas. Como si fuese un estudio sobre la conducta de las personas en diferentes situaciones, la película se toma su tiempo para introducir y rematar de manera correcta cada una de las historias presentadas, obviamente sin derivar demasiado el foco de atención de la relación entre los dos personajes principales.
Con actuaciones sobresalientes por parte de Charlotte Gainsbourg e Yvan Attal, la película se basa en desarrollar diferentes cuestiones internas en la relación marital de los roles que, si bien se dice muy poco con palabras, las emociones y los sentimientos de cada uno de ellos logran entenderse a la perfección. Una propuesta para ser testigos de un caso en el que la feliz pareja de novios comienzan a tener problemas, a desconfiar del otro y de ellos mismos, a permitirse hablar sobre la oportunidad de tener un amante o alguna fantasía sexual con otra persona, y a olvidarse de que hay un niño que poco entiende, pero que sufre por los conflictos. Una cinta profunda, para reflexionar y debatir.
Ahora bien, el guión, pese a tener momentos realmente muy buenos de tensión y drama, en muchas ocasiones se queda estancado en la simple demostración de los sentimientos de los personajes, sin indagar en la relación que los unen ni en los problemas que los separan, provocando que aparezca un suave aire de inverosimilitud innecesario.
La música ayuda mucho en la creación de muy buenas escenas dramáticas y humorísticas. La banda sonora es muy buena y presenta temas como "Can't Help Falling in Love", interpretado por Elvis Presley; y "No surprises", "Nice Dream" y "Creep", de Radiohead (el último en una majestuosa secuencia con Charlotte Gainsbourg y Johnny Depp en un local de música). Por otro lado, el director presenta interesantes movimientos de cámara y algunos zoom que le aportan originalidad y algo de vértigo a la propuesta.
"And they lived Happily Ever After" es una buena película en la que el amor, la desconfianza, la traición, la infidelidad y la pasión se ven ejemplificados. Una cinta bien dirigida, con un guión interesante, no del todo impactante, pero si lo suficientemente profundo como para invitar al espectador a la reflexión. Interesante, con buena música y bien interpretada.
ESCENA DESTACADA: las llamadas telefónicas en el restaurante italiano.
