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J. EDGAR



TITULO ORIGINAL: J. Edgar (J. Edgar)
ORIGEN: Estados Unidos (2011)
DIRECTOR: Clint Eastwood
INTERPRETES: Leonardo DiCaprio, Armie Hammer, Naomi Watts, Josh Lucas, Judi Dench
MUSICA: Clint Eastwood
FOTOGRAFIA: Tom Stern
GUION: Dustin Lance Black
GENERO: Drama
DURACION: 137 Minutos
PRODUCTORA: Imagine Entertainment, Malpaso Productions, Wintergreen Productions
























CRITICA:

LA FUERZA DE UNA BUENA
ACTUACIÓN
Por Martín Morales

Luego de producciones como "Letters from Iwo Jima", "Flags of our Fathers" y "Unforgiven", entre otras, Clint Eastwood desarrolla aquí uno de los trabajos más ambiciosos de su carrera como director y, si bien no se compara con otros de sus films, le brinda al espectador una buena propuesta biográfica sobre la persona que en su momento fue catalogada como una de las más poderosas de los Estados Unidos: John Egdar Hoover.

La historia se centra en contar en primera persona la vida del primer Director del FBI, centralizando la narración en cómo hizo para llegar a ese cargo y en cómo mantuvo secretos del país y de su intimidad guardados hasta el día de su muerte.

La propuesta de Clint Eastwood aquí presentada es ambiciosa, está muy bien dirigida, pero es algo decepcionante teniendo en cuenta sus trabajos pasados y la labor realizada por Dustin Lance Black en el guión (fue quien escribió el libreto de "Milk", otra cinta política biográfica). En este caso, se decidió abarcar la mayor cantidad de características posibles sobre la personalidad de Hoover y sobre su accionar en el FBI, haciendo hincapié en las diferentes razones que lo fueron incentivando a tomar las drásticas medidas y mostrando la homosexualidad que ocultaba secretamente de su imagen pública. Si bien la historia se entiende y se dejan en claro las intensiones del director y del guionista en cada una de las escenas, el desarrollo cronológico y algunos pasos temporales bruscos provocan visualmente una confusión que se repite en varias oportunidades, pero que rápidamente desaparece con la aparición de los diálogos entre los personajes. Una historia que recrea muchas partes separadas del hombre, sin un hilo conductor intenso que justifique la gran cantidad de flashbacks que van apareciendo.

Por otro lado, el maquillaje y la iluminación son dos problemas menores que interfieren con el disfrute y con la correcta fluidez del relato. El maquillaje llama mucho la atención y se roba bastante protagonismo en varias de las escenas, principalmente en el trabajo realizado con la etapa anciana de Clyde Tolson; mientras que la iluminación, acentuando el tono depresivo, oscuro y solitario de la personalidad de Hoover, impide el poder visualizar y aprovechar correctamente el diseño artístico de los diferentes espacios cerrados introducidos para describir la acción (la diferencia de luz cuando el protagonista se acerca a una ventana para ver los desfiles, es el claro ejemplo).

Pese a estos inconvenientes, el trabajo realizado por los actores, en especial por el protagonista, le aportan realismo e intensidad a la película. Leonardo DiCaprio creó un retrato minucioso y emocionante sobre J. Edgar, no solo al interpretar con fluidez cada uno de los pasajes de su rol, sino al brindarle matices humorísticos, serios y sentimentales. Una labor muy detallista, que va acompañada no solo por las expresiones de su rostro, sino por movimientos corporales particulares y una construcción general que está por encima del resto. Quienes lo acompañan hacen un correcto trabajo. Armie Hammer se destaca en los diferentes flashbacks en los que acompaña al personaje de DiCaprio y en esa muy bien actuada escena final. Naomi Watts se luce en los primeros minutos y luego pasa algo desapercibida, ya que su personaje pierde protagonismo.

"J. Edgar" es una correcta película biográfica sobre una polémica personalidad. Un film con una fotografía destacable y con una iluminación que capta la solitaria identidad del protagonista, pero que impide el disfrute de muchas escenas. Con un Leonardo DiCaprio inspirado, original, emocionante y único en el cuerpo de Hoover. Una cinta que está lejos de formar parte de lo mejor de la filmografía de Eastwood, pero que igualmente es una propuesta para ver y debatir.

ESCENA DESTACADA: el final y ese momento posterior a la muerte de la madre.
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