VERTIGO

TITULO ORIGINAL: Vertigo (Vértigo)
ORIGEN: Estados Unidos (1958)
DIRECTOR: Alfred Hitchcock
INTERPRETES: James Stewart, Kim Novak, Barbara Bel Geddes

FOTOGRAFIA: Robert Burks
MUSICA: Bernard Herrmann
GUION: Alec Coppel, Samuel A. Taylor
GENERO: Comedia
DURACION: 128 Minutos
DISTRIBUIDORA: Paramount Pictures, Universal Pictures
CALIFICACION: Apta para mayores de 13 años

MI OPINION:

10/10 EXCELENTE

CRITICA:

AMOR OBSESIVO
Por Martín Morales

La gran mayoría de las películas de Alfred Hitchcock cuentan historias no convencionales, raras o de esas que pocas personas se atreverían a llevar a la pantalla grande, no por ser complicadas o extremadamente difíciles de entender, sino porque representan hechos de la vida cotidiana aderezados con algo fantasioso o criminal extraño, irreal o sin respuesta. Hacerlas con la seriedad y la calidad necesaria como para convertirlas en obras maestras sería un trabajo realmente tedioso. En esta oportunidad, el director brinda uno de los trabajos más intelectuales de su filmografía y, alejándose un poco de las temáticas extravagantes de algunas de sus pasadas películas, expone una obra admirable actoral, escénica y argumentalmente.

Scottie es un detective de la policía que decide renunciar a sus cargos luego de presenciar la muerte de un compañero y de descubrir que le tiene fobia a las alturas. Sin saber qué hacer con su vida, acepta el trabajo de un amigo, quien lo llama para seguir a su esposa y tratar de descifrar qué le sucede y a dónde va todas las tardes. El hombre piensa que el espíritu de una mujer fallecida se apoderó del cuerpo de su amada, pero él, con la experiencia suficiente, está seguro de que es un problema psicológico el que invade a la hermosa muchacha. Pronto, y luego de salvarla del suicidio, va a comenzar a sentirse atraído por la mujer y a desarrollar una obsesión que no lo dejará tranquilo.

Como en muchas de las películas de Hitchcock, aquí se hace una acentuación en los detalles y en la creación de climas por sobre todo lo que podría acompañar o hacer más ágil el desarrollo de la historia. Se toma su tiempo para contar precisa y minuciosamente lo que está sucediendo, invita a situaciones secundarias a aparecer con el solo objetivo de profundizar las actitudes y sentimientos de los personajes y abre puertas que con suma delicadeza se preocupa por cerrar a su debido tiempo. Todo parece lento y sencillo, pero esas características son las que hacen de esta propuesta una cinta admirable, ya que son necesarios esos espacios entre conflictos para que la historia pueda traspasar la pantalla y movilizar al espectador. Es por eso, que aquí el nivel y la importancia que se le da a los detalles siempre está presente y hasta la mínima escena está acompañada de una exquisita dirección artística y de un cuidado escenográfico maravilloso.

La historia es compleja y tiene varias vueltas de tuerca difíciles de prever; las descripciones de los personajes son extensas y perfectas; la banda sonora hace un trabajo realmente increíble en la creación de climas; el juego con los focos, los ángulos y los planos siempre le aporta dinamismo y belleza a la película; los efectos especiales son muy buenos y acompañan de manera acertada y prolija las diferentes escenas en las que aparecen (hay un sueño que tiene algo de animación y se juega con los viejos trucos de montaje); la fotografía es hermosa; y, en especial, se desarrolla una historia de amor que va pasando por diferentes etapas, cada una con un realismo y una fuerza muy bien expuesta por el director. No hay detalles que quedan en el aire, todo lo que se presenta en escena es usado para algo o simplemente para describir alguna situación o actitud de los personajes. El guión es excelente al igual que el trabajo de Hitchcock al llevarlo adelante con decisión y precisión.

Las actuaciones también son muy buenas. James Stewart, en un personaje increíblemente sencillo desde un principio y audazmente complicado al final, está muy correcto. Sus cambios actitudinales y esa obsesión que poco a poco va desarrollando están muy bien interpretadas. Se destaca, también, en los momentos donde expresa sus temores y la lógica fobia a las alturas. Kim Novak está bien, principalmente en el juego que hace con su personaje y en las escenas finales.

"Vertigo" es una de las mejores películas de Alfred Hitchcock, sencillamente por ser inteligente, por estar llevada adelante con maestría, por presentar muy buenas actuaciones y por desarrollar un guión que, sin alejarse de las características propias de su filmografía, muestra un lado más intelectual de su habilidad para contar historias. Una gran cinta, muy recomendable para los fanáticos del director, para los que disfrutan del buen cine y para aquellos que quieren ver un policial diferente y original. La obsesión del amor contada de manera cruda, real y conmovedora. Una obra maestra.

UNA ESCENA A DESTACAR: encuentro con la mujer en el departamento.

UN DATO: como en todas sus películas, hay un juego extra que consiste en tratar de encontrarlo (a Hitchcock) en alguna de las escenas. En esta oportunidad, su intromisión en una toma es bien clara.