TITULO ORIGINAL: La Casa Muda
ORIGEN: Uruguay
INTERPRETES: Florencia Colucci, Gustavo Alonso, Abel Tripaldi
DIRECTOR: Gustavo Hernández
FOTOGRAFIA: Pedro Luque
GUION: Gustavo Hernández
GENERO: Terror
DURACION: 85 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: Distribution Company
ORIGEN: Uruguay
INTERPRETES: Florencia Colucci, Gustavo Alonso, Abel Tripaldi
DIRECTOR: Gustavo Hernández
FOTOGRAFIA: Pedro Luque
GUION: Gustavo Hernández
GENERO: Terror
DURACION: 85 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: Distribution Company
MI OPINION:
5/10 REGULAR
CRITICA:
¿TERROR EN TIEMPO REAL?
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Grabada con una cámara fotográfica, "La Casa Muda" es una correcta, aunque poco original en lo que respeta al argumento, cinta de terror que se destaca por la exactitud técnica y el muy bien logrado uso de los recursos audiovisuales.
Laura y su padre deciden ir e instalarse en una casa rodeada por árboles y soledad para reformarla. Durante la primera noche, la mujer comienza a escuchar ruidos fuera del hogar, los cuales rápidamente se dirigen al primer piso. Dentro de la casa hay algo o alguien que quiere verlos muertos.
El principal atractivo de la película, además de que en latinoamérica se animen a adentrarse en un género olvidado, es que la misma fue filmada con una cámara fotográfica y al mismo tiempo grabada en un solo plano secuencia. Ahora bien, hay que tener en cuenta algo, si bien las publicidades dicen que la misma no posee cortes, la formación del plano puede tenerlos, aquí es casi inevitable encontrar los momentos en los que supuestamente los hay o que por lo menos abren la puerta a la duda (pantallas negras, movimientos de la cámara rápidos, una entrada a un auto enigmática y la escena de las fotos), el secreto es el trabajo para no hacerlos visibles o reconocibles para el ojo del espectador. Si se es un poco más estricto con desmentir a la publicidad, es imposible que la cinta haya sido grabada sin cortes cuando al final se ve uno bien claro (la cinta finaliza, créditos finales, una escena más), pero aquí lo que vale es lo que la película en verdad es, y no se puede negar el fantástico trabajo del director al grabar con fluidez y mucho dinamismo la historia.
Los aspectos técnicos son asombrosos. Desde la fotografía muy cuidada, que mezcla los tintes azulados propios de las lámparas que los personajes usan para alumbrar, con los rojizos de las manchas de sangre que poco a poco van apareciendo; hasta el excelente tratamiento musical que aquí se presenta, con unos tonos infantiles muy tenebrosos y una cuidada utilización y organización de los sonidos incidentales, está película le ofrece al espectador una experiencia traumatizante desde el comienzo, con un desarrollo lento, pero con los suficientes sustos y escenas de suspenso como para hacer saltar al público o hacerlo mirar para otro lado. Hay planos que son maravillosos, la utilización y el aprovechamiento de los espejos, por ejemplo.
Ahora bien, como sucede en muchas películas en las que lo técnico es muy bueno, aquí el problema pasa por dos diferentes factores. Por un lado el argumento. El film engaña al espectador al decirle y mostrarle en todo momento que lo que está viendo es una historia sobre fantasmas. Las fotografías, los sonidos, las apariciones de la niña, todo da a entender que se está frente a una típica casa embrujada. El giro que se produce casi llegando al final, teniendo en cuenta esto, queda totalmente colgado y es muy difícil llegar a entenderlo con facilidad, el argumento es mucho más sencillo de lo que parece y no se explica con detallismo, soltura ni dándole las justificaciones necesarias como para que el espectador pueda comprender que fue lo que en realidad acaba de ver. A su vez, el mismo es muy poco original, ya que se lo ha visto en muchas otras cintas del género. No hay una coherencia inmediata entre lo que sucede al comienzo con lo que se plantea al final.
Por otro lado, las actuaciones, principalmente el del rol protagónico, no le aportan la profundidad ni el espíritu realista que la historia demanda. Florencia Colucci está muy bien al comienzo, en especial hasta el momento en el que encuentra por primera vez a su padre, pero mientras los minutos van pasando y su personaje necesita de verosimilitud y fuerza, ella no se lo aporta, confundiendo aún más al espectador. Gustavo Alonso y Abel Tripaldi, están mejor en sus cortos papeles.
"La Casa Muda" es una de esas películas muy bien hechas pero muy flojas en el argumento y las actuaciones. Una cinta que gracias a la publicidad es muy atractiva y que muestra el talento por lograr algo tan grande con tan poco. Film con sustos, con buenos acordes musicales, con atmósferas oscuras y tenebrosas, pero con una historia que no logra entenderse con facilidad y con interpretaciones que poco ayudan a que el relato se comprenda y se torne verosímil.
UNA ESCENA A DESTACAR: cuarto de pinturas.