ORIGEN: Taiwan
INTERPRETES: Xiao-Hai Bi, Leon Dai, Lei Hao, Shi-Chieh King, Terri Kwan
DIRECTOR: Mong-Hong Chung
GUION: Mong-Hong Chung, Hsiang-Wen Tu
GENERO: Drama.
DURACION: 102 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
MI OPINION:
8/10 MUY BUENA
CRITICA:
CRONICA DE UN NIÑO SOLO
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Narrada detallada y lentamente, esta película de Mong-Hong Chung, es un relato que con un muy buen aprovechamiento de los espacios cerrados y un trabajo actoral protagónico muy creíble, se logra mostrar con éxito la sufrida vida de un niño taiwanés.
Xian es un nene que luego de la muerte de su padre queda solo. Primero es llevado con su abuelo, pero este al no tener responsabilidad alguna sobre el niño, lo manda con su madre, casada y con otro hijo. Su padrastro y las desacertadas amistades van a ser los problemas en su nuevo hogar.
La historia es simple, es un relato que tiene la intención de mostrar la vida del pequeño protagonista, sus problemas familiares, sus cuestionamientos en la escuela y sus dudosas compañias. Todo esto está acompañado por un trabajo dramático, mostrado de tal manera que la soledad del niño atraviese la pantalla y el espectador se sienta movilizado, pero sin llegar al choque emocional abrupto, que mimetizan las facultades del director y que profundizan las emociones y temáticas que aquí se tocan.
Este es un relato sobre el sufrimiento, la soledad y el abandono, bien planteado, desarrollado y rematado por el director. Para poder llevar adelante la emoción y cada uno de los sentimientos encontrados, aquí se utiliza en muchas oportunidades la cámara quieta, los suaves movimientos y cambios de encuadres, los planos generales, solitarios y algunos contra picados muy bellos. La fotografía, que mezcla tonos grisáceos y amarronados, que al igual que el argumento, nunca llega a ser colorido ni feliz, está muy bien lograda, al igual que la melancólica y tenue música.
Las actuaciones con muy buenas, Xiao-Hai Bi, el niño, es quien más se destaca. Sus miradas perdidas y caídas, sus movimientos suaves y hasta adormecidos y la expresión de su rostro, logran mostrar todo lo que a su personaje le va pasando. La toma final es desgarradora y muy bien actuada.
Una historia triste, con metáforas y algunas idas y vueltas inesperadas, con una técnica muy bien aprovechada y un dramatismo bien logrado. Intensa, larga, con mucha cámara quieta, pero profunda y bien actuada. Una trágica representación de la soledad.
UNA ESCENA A DESTACAR: la relación con el abuelo y la toma final
Xian es un nene que luego de la muerte de su padre queda solo. Primero es llevado con su abuelo, pero este al no tener responsabilidad alguna sobre el niño, lo manda con su madre, casada y con otro hijo. Su padrastro y las desacertadas amistades van a ser los problemas en su nuevo hogar.
La historia es simple, es un relato que tiene la intención de mostrar la vida del pequeño protagonista, sus problemas familiares, sus cuestionamientos en la escuela y sus dudosas compañias. Todo esto está acompañado por un trabajo dramático, mostrado de tal manera que la soledad del niño atraviese la pantalla y el espectador se sienta movilizado, pero sin llegar al choque emocional abrupto, que mimetizan las facultades del director y que profundizan las emociones y temáticas que aquí se tocan.
Este es un relato sobre el sufrimiento, la soledad y el abandono, bien planteado, desarrollado y rematado por el director. Para poder llevar adelante la emoción y cada uno de los sentimientos encontrados, aquí se utiliza en muchas oportunidades la cámara quieta, los suaves movimientos y cambios de encuadres, los planos generales, solitarios y algunos contra picados muy bellos. La fotografía, que mezcla tonos grisáceos y amarronados, que al igual que el argumento, nunca llega a ser colorido ni feliz, está muy bien lograda, al igual que la melancólica y tenue música.
Las actuaciones con muy buenas, Xiao-Hai Bi, el niño, es quien más se destaca. Sus miradas perdidas y caídas, sus movimientos suaves y hasta adormecidos y la expresión de su rostro, logran mostrar todo lo que a su personaje le va pasando. La toma final es desgarradora y muy bien actuada.
Una historia triste, con metáforas y algunas idas y vueltas inesperadas, con una técnica muy bien aprovechada y un dramatismo bien logrado. Intensa, larga, con mucha cámara quieta, pero profunda y bien actuada. Una trágica representación de la soledad.
UNA ESCENA A DESTACAR: la relación con el abuelo y la toma final
TRAILER: