TITULO ORIGINAL: Mother and ChildORIGEN: Estados Unidos
INTERPRETES: Naomi Watts, Annette Bening, Kerry Washington
DIRECTOR: Rodrigo García
GUION: Rodrigo García
GENERO: Drama.
DURACION: 125 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
MI OPINION:
8/10 MUY BUENA
CRITICA:
SE UNA MADRE
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Ser una buena madre es el trabajo más difícil del mundo, eso es lo que muchos dicen. Esta película, escrita y dirigida por Rodrigo García, es una propuesta muy interesante que muestra el trabajo, las reacciones, alegrías, enojos y decepciones de las madres con sus hijos y sus vidas. Una emocionante y profunda película que tiene como principal virtud el ser muy humana y realista.
La historia se centra en tres mujeres y como ellas deben enfrentar a la vida con sus particulares experiencias siendo o relacionandose con la maternidad. Historias separadas que en cierto punto se unen y crean un relato sobre la vida y las misteriosas vueltas que la misma da.
El argumento tiene un desarrollo sencillo, cortando la narración continuamente para dar paso a que los pequeños fragmentos de las tres historias se puedan ir colando en la película y así creando una simultaneidad y una coherencia entendible y disfrutable. Estos cortes ayudan a crear suspenso en ciertos momentos y a que la intención del director se profundice al máximo.
Esta es una película muy dura, con tres historias muy fuertes, en donde se toca la muerte, la decepción, el amor, la adopción, el arrepentimiento, la soledad, la reflexión y el cambio. Maravillosamente, el director logró juntar todas estas cualidades y emociones y creó un relato, que si bien puede sentirse algo forzado al plantear demasiadas vueltas para las personas, triunfa por su mensaje, su calidez y su no utilización del golpe bajo como fuente emotiva. Todo aquí es muy natural, muy bien pensado y redondo, no quedan dudas, todo está respondido.
Hay varias vueltas inesperadas, algunos choques emocionales intencionales y una profundidad que invita al espectador a mirarse uno mismo, a sentir lo que ellas sienten, a recordar cosas del pasado y a reflexionar sobre las decisiones, fallidas o acertadas, que se toman continuamente.
Las actuaciones son muy buenas. Las interpretaciones de cada una de las mujeres que le dieron vida a las madres e hijas son desbordantes de calidad y talento, en especial la de Annette Bening, en un papel que tiene muchas aristas, que pasa por todas las fases emocionales posibles y que desarrolla un realismo, paz y arrepentimiento maravilloso. Naomi Watts está perfecta en su papel, un rol que, al igual que todas las madres que aquí se pueden apreciar, tienen un ritmo de vida normal, acelerado, insalubre, hasta que se dan cuenta que tienen a una persona en su cuerpo, que tienen un acompañante que las ayuda o que no llegaron a disfrutar en plenitud de la relación materna.
Muy bien fotografiada, con una música que llama a la emoción y al pensamiento posterior, con una dirección astuta y muy satisfactoria, y con un mensaje maravilloso, "Amor de Madres" es una película fuerte, pero realista, que se destaca por la calidad de las actuaciones, por su manejo de los tiempos y de las emociones y por tener una idea clara, una intención que se logra transmitir y por contar un relato de vida, amor y desilusión. Hay una frase que se dice al final que está perfectamente puesta y que funciona, por si sola, como disparador de muchos sentimientos: "Se una madre".
UNA ESCENA ADESTACAR: final
La historia se centra en tres mujeres y como ellas deben enfrentar a la vida con sus particulares experiencias siendo o relacionandose con la maternidad. Historias separadas que en cierto punto se unen y crean un relato sobre la vida y las misteriosas vueltas que la misma da.
El argumento tiene un desarrollo sencillo, cortando la narración continuamente para dar paso a que los pequeños fragmentos de las tres historias se puedan ir colando en la película y así creando una simultaneidad y una coherencia entendible y disfrutable. Estos cortes ayudan a crear suspenso en ciertos momentos y a que la intención del director se profundice al máximo.
Esta es una película muy dura, con tres historias muy fuertes, en donde se toca la muerte, la decepción, el amor, la adopción, el arrepentimiento, la soledad, la reflexión y el cambio. Maravillosamente, el director logró juntar todas estas cualidades y emociones y creó un relato, que si bien puede sentirse algo forzado al plantear demasiadas vueltas para las personas, triunfa por su mensaje, su calidez y su no utilización del golpe bajo como fuente emotiva. Todo aquí es muy natural, muy bien pensado y redondo, no quedan dudas, todo está respondido.
Hay varias vueltas inesperadas, algunos choques emocionales intencionales y una profundidad que invita al espectador a mirarse uno mismo, a sentir lo que ellas sienten, a recordar cosas del pasado y a reflexionar sobre las decisiones, fallidas o acertadas, que se toman continuamente.
Las actuaciones son muy buenas. Las interpretaciones de cada una de las mujeres que le dieron vida a las madres e hijas son desbordantes de calidad y talento, en especial la de Annette Bening, en un papel que tiene muchas aristas, que pasa por todas las fases emocionales posibles y que desarrolla un realismo, paz y arrepentimiento maravilloso. Naomi Watts está perfecta en su papel, un rol que, al igual que todas las madres que aquí se pueden apreciar, tienen un ritmo de vida normal, acelerado, insalubre, hasta que se dan cuenta que tienen a una persona en su cuerpo, que tienen un acompañante que las ayuda o que no llegaron a disfrutar en plenitud de la relación materna.
Muy bien fotografiada, con una música que llama a la emoción y al pensamiento posterior, con una dirección astuta y muy satisfactoria, y con un mensaje maravilloso, "Amor de Madres" es una película fuerte, pero realista, que se destaca por la calidad de las actuaciones, por su manejo de los tiempos y de las emociones y por tener una idea clara, una intención que se logra transmitir y por contar un relato de vida, amor y desilusión. Hay una frase que se dice al final que está perfectamente puesta y que funciona, por si sola, como disparador de muchos sentimientos: "Se una madre".
UNA ESCENA ADESTACAR: final
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