UNA MALA MADRE
Es difícil poder imaginarse una historia tan compleja contada de una manera más perversa que en "Pelo Malo". La directora utiliza de forma fuerte cada uno de los recursos que tiene a su alcance para contar un relato duro sobre la maternidad.
Un niño tiene un único objetivo a conseguir: tener el pelo liso para poder sacarse la foto de comienzo del colegio. Su madre, al ver su obsesión con el cabello, empieza a sospechar sobre la sexualidad del hijo. Es así, como va a hacer cosas inimaginables para que entienda que, para ella, eso es algo imperdonable.
Un niño tiene un único objetivo a conseguir: tener el pelo liso para poder sacarse la foto de comienzo del colegio. Su madre, al ver su obsesión con el cabello, empieza a sospechar sobre la sexualidad del hijo. Es así, como va a hacer cosas inimaginables para que entienda que, para ella, eso es algo imperdonable.
El film se sostiene gracias a un impecable trabajo actoral por parte del pequeño protagonista (Samuel Lange Zambrano), y por una dirección que siempre reta al espectador, pese a las bruscas maneras de hacerlo. Este es un relato duro sobre la homofobia, una crítica a la situación en Venezuela y un ejercicio interesante sobre la inocencia de la niñez.
El guión entra en lugares muy perversos cuando quiere dejar en claro las posiciones de cada uno de los personajes. La madre es un rol tan irregular y poco comprensible que cada una de las cosas que hace carecen del realismo que debería tener, no por la actuación, sino porque es demasiado extremista en su pensar. Es complicado de entender sus ideas y más difícil es apoyar cada una de sus actitudes. El film la retrata como una mujer con una enorme fobia a los cambios sociales y a que su hijo sea homosexual. Un rol duro, muy bien encarnado por Samantha Castillo.
La cinta carece de algún momento feliz, salvo quizás ese baile durante los créditos finales. Esta dominada por las sombras y está llena de momentos tensos, al igual que algunos de comedia por parte de la amiga del protagonista.
El guión entra en lugares muy perversos cuando quiere dejar en claro las posiciones de cada uno de los personajes. La madre es un rol tan irregular y poco comprensible que cada una de las cosas que hace carecen del realismo que debería tener, no por la actuación, sino porque es demasiado extremista en su pensar. Es complicado de entender sus ideas y más difícil es apoyar cada una de sus actitudes. El film la retrata como una mujer con una enorme fobia a los cambios sociales y a que su hijo sea homosexual. Un rol duro, muy bien encarnado por Samantha Castillo.
La cinta carece de algún momento feliz, salvo quizás ese baile durante los créditos finales. Esta dominada por las sombras y está llena de momentos tensos, al igual que algunos de comedia por parte de la amiga del protagonista.
"Pelo Malo" es una cinta difícil de ver. Dura, complicada en emociones y perversa. Una reflexión sobre el miedo y los problemas sociales venezolanos (y latinos), para observar y debatir. Quizás le falte un poco de luz al porvenir del protagonista, pero las ultimas dos palabras que se expresan aquí son tan crudas como la vida misma.
6/10 BUENA
