BORDERLINE
Dura película española que presenta una sentida y profunda actuación protagónica, pero cuya historia, con sus simplezas, detalles e incisiones en la vida de la problemática mujer, entra en una monotonía difícil de digerir, no por los astutos diseños fotográficos, sino por su guión.
Ana es una mujer que está sufriendo la separación de su novio, entre otros conflictos. No posee amigos y no tiene una relación muy profunda con su madre. Carece de una vida social atractiva y no logra entablar conversación con alguien que no sea conocido. Ella está enferma, pero no lo sabe.
Ana es una mujer que está sufriendo la separación de su novio, entre otros conflictos. No posee amigos y no tiene una relación muy profunda con su madre. Carece de una vida social atractiva y no logra entablar conversación con alguien que no sea conocido. Ella está enferma, pero no lo sabe.
Este debut cinematográfico está lleno de buenas ideas, pero también de algunas inconsistencias que perjudican el resultado final. El rol protagónico es muy fuerte, y dicha potencia está magníficamente lograda por Marian Álvarez, una actriz que da todo para transmitir las distintas emociones que su papel va presentando. Es una mujer con más expresiones que palabras, y eso la actriz lo canaliza para que con su sola mirada el espectador sepa qué es lo que está pensando.
Esta es una historia dura y pesimista. No es una película para cualquiera, en especial porque el personaje principal nunca descubre la luz que todos piensan ver en ella y siempre está rodeada de sombras que la ocultan de la sociedad. Sus marcas corporales son más que simples cicatrices, son heridas de una vida enferma que no sabe, ni se da cuenta, cómo solucionar. Dicho esto, la propuesta pasados los primeros 40 minutos entra en una repetición de sentimientos que agota. Está clara la intensión por mostrar el sufrimiento de la mujer, pero no hay demasiados cambios en el personaje principal, ni en el grupo de personas que la rodean. Falta ese golpe final para que el espectador no salga de la sala pensando que hay algo inconcluso en su desarrollo. Las ideas se cierra, aunque la conexión con entre la mujer y el público no esté bien definida.
Con un soberbio trabajo de Marian Álvarez en el papel principal, "La Herida" es una cinta que tiene un muy buen planteo dramático, y una historia interesante sobre la vida de una persona con Trastorno Límite de la Personalidad (síndrome borderline). La fría conexión con el espectador perjudica demasiado a una propuesta con buenas ideas.
5/10 REGULAR
