TITULO ORIGINAL: Le Chat du Rabbin (El Gato del Rabino)
ORIGEN: Francia (2011)
DIRECCIÓN: Antoine Delesvaux, Joann Sfar
GUIÓN: Joann Sfar, Sandrina Jardel
GUIÓN: Joann Sfar, Sandrina Jardel
INTERPRETES: François Morel, Hafsia Herzi, Maurice Bénichou, Fellag, François Damiens, Jean-Pierre Kalfon
MÚSICA: Olivier Daviaud
GENERO: Animación
MÚSICA: Olivier Daviaud
GENERO: Animación
DURACION: 90 Minutos
PRODUCTORA: Autochenille
CRITICA:
EL RABINO Y SU GATO PARLANTE
Por Martín Morales
Basada en tres de los tomos de los comics homónimos de Sfar, esta es una película que propone una interesante aventura sobre la religión, con una animación preciosa y que en todo momento aprovecha la imaginación de su premisa para sorprender. Una cinta que siempre aporta algún color o movimiento que ayuda a la creación de la belleza visual y de la muy bien lograda familiaridad con los personajes.
El relato se centra en contar la vida de un curioso gato que luego de comerse al loro de su amo, un respetado, aunque algo inseguro Rabino, obtiene la habilidad de hablar con los humanos. El animal, junto con un grupo de extravagantes personas, emprende un viaje hacia Jerusalén, para ir en busca de la paz y del respeto que un joven ruso, uno de los acompañantes, está tratando de encontrar. En en camino se va a cruzar con personalidades muy particulares.
PERSONAJES PINTORESCOS
El principal atractivo de esta propuesta es, por supuesto, el gato, un animal curioso y que no teme en expresarse ni en interponerse en el camino de los diferentes personajes. El trabajo realizado con este pequeño felino es excelente, no solo desde el lado animado, donde sus particulares, rápidos y sigilosos movimientos juegan con los diferentes fondos y colores utilizados, sino también por cada una de las líneas que dice. Él es el responsable de introducir las temáticas religiosas en la historia, de cuestionar las creencias judías y de protagonizar los momentos más delirantes e interesantes de esta película. Un rol muy sencillo, pero plagado de aciertos y de entretenimiento.
Por otro lado, esta es una historia que presenta diferentes y muy particulares personajes secundarios, cada uno con su momento de destaque. El inseguro rabino, el anciano que los acompaña, la hija, el primo, las muchachas que buscan un hombre, esa sociedad que conocen en el camino, el joven ruso y su mentor, todos roles con toques extravagantes y con situaciones que, además de ser muy entretenidas, introducen temas existenciales que invitan al debate y a la reflexión.
UN GATO EN EL CONGO
La historia es sencilla, pero esa sencillez no la prohíbe de transmitir con lucidez cada una de las diferentes temáticas que se van presentando. Por supuesto, la religión es el eje central de esta película, pero el racismo, la libertad y la muerte también son temas que aquí se tocan.
La animación es hermosa. Claramente la propuesta estética se puede dividir en dos estilos, uno mucho más detallado y, en cierta medida, realista, que aparece en la gran mayoría del metraje; y otro más caricaturesco, que se introduce cada vez que el relato viaja por los sueños o por situaciones alocadas. Son en esos otros momentos en los que la película despliega su potencial imaginativo y expresa con mucho divertimento cada uno de los sentimientos de los personajes.
Lamentablemente, el relato presenta ciertas situaciones que se alejan un poco del eje central de la historia: hay varias muertes algo innecesarias y aparece un conocido personaje de historietas que, en forma de crítica y parodia a un popular y polémico episodio del aventurero, está de más y poco aporta al relato.
CONCLUSIÓN
"Le Chat du Rabbin" es una divertida, inteligente y visualmente preciosa película de animación. Una propuesta para adultos, que abre las puertas para que el espectador reflexione y al mismo tiempo se entretenga con la peculiar historia de un gato que puede hablar y que quiere, sin importar el método a seguir, tener su Bar Mitzvah.
ESCENA DESTACADA
Cambio de animación cerca del final.
El relato se centra en contar la vida de un curioso gato que luego de comerse al loro de su amo, un respetado, aunque algo inseguro Rabino, obtiene la habilidad de hablar con los humanos. El animal, junto con un grupo de extravagantes personas, emprende un viaje hacia Jerusalén, para ir en busca de la paz y del respeto que un joven ruso, uno de los acompañantes, está tratando de encontrar. En en camino se va a cruzar con personalidades muy particulares.
PERSONAJES PINTORESCOS
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Por otro lado, esta es una historia que presenta diferentes y muy particulares personajes secundarios, cada uno con su momento de destaque. El inseguro rabino, el anciano que los acompaña, la hija, el primo, las muchachas que buscan un hombre, esa sociedad que conocen en el camino, el joven ruso y su mentor, todos roles con toques extravagantes y con situaciones que, además de ser muy entretenidas, introducen temas existenciales que invitan al debate y a la reflexión.
UN GATO EN EL CONGO
La historia es sencilla, pero esa sencillez no la prohíbe de transmitir con lucidez cada una de las diferentes temáticas que se van presentando. Por supuesto, la religión es el eje central de esta película, pero el racismo, la libertad y la muerte también son temas que aquí se tocan.
La animación es hermosa. Claramente la propuesta estética se puede dividir en dos estilos, uno mucho más detallado y, en cierta medida, realista, que aparece en la gran mayoría del metraje; y otro más caricaturesco, que se introduce cada vez que el relato viaja por los sueños o por situaciones alocadas. Son en esos otros momentos en los que la película despliega su potencial imaginativo y expresa con mucho divertimento cada uno de los sentimientos de los personajes.
Lamentablemente, el relato presenta ciertas situaciones que se alejan un poco del eje central de la historia: hay varias muertes algo innecesarias y aparece un conocido personaje de historietas que, en forma de crítica y parodia a un popular y polémico episodio del aventurero, está de más y poco aporta al relato.
CONCLUSIÓN
"Le Chat du Rabbin" es una divertida, inteligente y visualmente preciosa película de animación. Una propuesta para adultos, que abre las puertas para que el espectador reflexione y al mismo tiempo se entretenga con la peculiar historia de un gato que puede hablar y que quiere, sin importar el método a seguir, tener su Bar Mitzvah.
ESCENA DESTACADA
Cambio de animación cerca del final.
