TITULO ORIGINAL: The Cabin in the Woods (La Cabaña del Bosque)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Drew Goddard
INTERPRETES: Kristen Connolly, Chris Hemsworth, Anna Hutchison, Fran Kranz, Jesse Williams, Richard Jenkins, Bradley Whitford
MÚSICA: David Julyan
MÚSICA: David Julyan
FOTOGRAFÍA: Peter Deming
GUION: Drew Goddard, Joss Whedon
GENERO: Terror
DURACION: 92 Minutos
PRODUCTORA: Lionsgate
ORIGINALIDAD EN UNA PELÍCULA DE TERROR
Por Martín Morales
Son escasas las películas de terror comerciales que logran desafiar al espectador, proponer ideas originales, divertidas, innovadoras y, en especial, escalofriantes, o simplemente mostrar un hecho sencillo mirado desde otro y diferente punto de vista. Es así como, de la misma manera que lo hicieron "Kill List" en el 2011, "I Saw the Devil" en el 2010, "The House of the Devil" en el 2009, y "Let the Right One In" en el 2008, "The Cabin in the Woods" es una propuesta distinta, que le rinde homenaje al género y que, mientras los minutos van pasando, se va convirtiendo en una locura con mismas dosis de humor, suspenso y terror.
La película comienza como muchas otras del género: un grupo de amigos deciden irse unos días de vacaciones a una cabaña en un bosque. Luego del arribo, ellos disfrutan de la naturaleza, nadan en el lago y, ya de noche, comienzan a jugar y a explorar sus deseos sexuales. Pero, la puerta del sótano repentinamente se abre y, a partir de ese momento, todo empieza a salir mal. Cuando todo parecía que iba a seguir el mismo camino que tantas otras propuestas, la cinta da un gran giro que, no solo le aporta mucho más suspenso y divertimento a la narración, sino que demuestra la originalidad y la creatividad de sus creadores.
El guión le propone al espectador jugar con su mente, pero no por las sucesivas vueltas argumentales que la historia tiene, ni por la complejidad de la misma, sino por tratar de descubrir el sentido y las múltiples referencias al género que poco a poco van apareciendo. Así como en la década de los 90 "Scream" parodiaba y a la vez creaba un relato escalofriante sobre las entrañas del terror, aquí se realiza algo muy similar, pero con una narración totalmente diferente y muy creativa. Hay sustos, mucha sangre, humor, personajes que poseen los perfiles típicos del género, un lugar clautrofóbico, criaturas que quieren matar y una imaginación general que potencia cada segundo de proyección.
Otra de las características más destacables de esta propuesta se basa en las actuaciones. Aquí, a diferencia de la gran mayoría de las películas de terror, los actores hacen correctos y lucidos trabajos. Kristen Connolly y Fran Kranz son quienes más se destacan, la primera como una tímida muchacha, y el segundo como el personaje que consume drogas y que se siente paranoico. Los demás del grupo, ya sean Chris Hemsworth, Anna Hutchison y Jesse Williams, hacen buenos trabajos. Valen ser destacadas también las labores de Richard Jenkins y Bradley Whitford, en dos papeles muy divertidos y sarcásticos.
Dentro de toda la locura que visual y argumentalmente va sucediendo, en especial en los últimos 30 minutos, la película se hace un lugar para introducir, de forma humorística, diferentes cuestiones humanas y existenciales que complementan la narración y le aportan una riqueza mucho más interesante. Las tomas que se ven en Japón, el conflicto final, y las diferentes reacciones de los personajes de Jenkins y Whitford, le brindan algo de profundidad a la cinta y dejan una puerta abierta para el debate posterior a su finalización.
"The Cabin in the Woods" es una demostración de pasión y amor por el terror por parte de sus guionistas y de su director. Una cinta que remite a lo que fue en su momento "The Evil Dead", con iguales dosis de terror y de humor. Una propuesta creativa, original, diferente y arriesgada, que encantará a los fanáticos del género y a aquellos que disfruten del buen cine de horror. Uno de los filmes mejores logrados de los últimos años.
ESCENA DESTACADA: ascensores abriéndose.
La película comienza como muchas otras del género: un grupo de amigos deciden irse unos días de vacaciones a una cabaña en un bosque. Luego del arribo, ellos disfrutan de la naturaleza, nadan en el lago y, ya de noche, comienzan a jugar y a explorar sus deseos sexuales. Pero, la puerta del sótano repentinamente se abre y, a partir de ese momento, todo empieza a salir mal. Cuando todo parecía que iba a seguir el mismo camino que tantas otras propuestas, la cinta da un gran giro que, no solo le aporta mucho más suspenso y divertimento a la narración, sino que demuestra la originalidad y la creatividad de sus creadores.
El guión le propone al espectador jugar con su mente, pero no por las sucesivas vueltas argumentales que la historia tiene, ni por la complejidad de la misma, sino por tratar de descubrir el sentido y las múltiples referencias al género que poco a poco van apareciendo. Así como en la década de los 90 "Scream" parodiaba y a la vez creaba un relato escalofriante sobre las entrañas del terror, aquí se realiza algo muy similar, pero con una narración totalmente diferente y muy creativa. Hay sustos, mucha sangre, humor, personajes que poseen los perfiles típicos del género, un lugar clautrofóbico, criaturas que quieren matar y una imaginación general que potencia cada segundo de proyección.
Otra de las características más destacables de esta propuesta se basa en las actuaciones. Aquí, a diferencia de la gran mayoría de las películas de terror, los actores hacen correctos y lucidos trabajos. Kristen Connolly y Fran Kranz son quienes más se destacan, la primera como una tímida muchacha, y el segundo como el personaje que consume drogas y que se siente paranoico. Los demás del grupo, ya sean Chris Hemsworth, Anna Hutchison y Jesse Williams, hacen buenos trabajos. Valen ser destacadas también las labores de Richard Jenkins y Bradley Whitford, en dos papeles muy divertidos y sarcásticos.
Dentro de toda la locura que visual y argumentalmente va sucediendo, en especial en los últimos 30 minutos, la película se hace un lugar para introducir, de forma humorística, diferentes cuestiones humanas y existenciales que complementan la narración y le aportan una riqueza mucho más interesante. Las tomas que se ven en Japón, el conflicto final, y las diferentes reacciones de los personajes de Jenkins y Whitford, le brindan algo de profundidad a la cinta y dejan una puerta abierta para el debate posterior a su finalización.
"The Cabin in the Woods" es una demostración de pasión y amor por el terror por parte de sus guionistas y de su director. Una cinta que remite a lo que fue en su momento "The Evil Dead", con iguales dosis de terror y de humor. Una propuesta creativa, original, diferente y arriesgada, que encantará a los fanáticos del género y a aquellos que disfruten del buen cine de horror. Uno de los filmes mejores logrados de los últimos años.
ESCENA DESTACADA: ascensores abriéndose.
