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THE DEVIL INSIDE



TITULO ORIGINAL: The Devil Inside (Con el Diablo Adentro)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECTOR: William Brent Bell
INTERPRETES: Fernanda Andrade, Simon Quarterman, Evan Helmuth, Suzan Crowley
MUSICA: Brett Detar
FOTOGRAFIA: Gonzalo Amat
GUION: William Brent Bell, Matthew Peterman
GENERO: Terror
DURACION: 87 Minutos
PRODUCTORA: Insurge Pictures



























CRITICA:

CON EL ABURRIMIENTO ADENTRO
Por Martín Morales

El falso documental y los exorcismos han formado parte varias veces de los guiones de ciertas películas de terror, pero la habilidad de los directores al tratar de plasmar una idea interesante, poco repetitiva y original, ha permanecido invisible durante muchos años. Este film, dirigido por William Brent Bell, lamentablemente no se aleja de dichas características y se convierte en una deslucida, poco terrorífica y mal rematada propuesta.

Una muchacha decide comenzar a grabar un documental sobre exorcismos luego de enterarse de que su madre, 20 años atrás, mató a tres personas mientras le estaban practicando una de esas técnicas. Ella va a intentar buscar una respuesta a las actitudes de su mamá, y va a hacer todo lo posible por curarla de su eterno maleficio.

La cinta comienza con una secuencia en la que se mimetiza un formato televisivo visual y dramáticamente muy bien logrado. Este inicio, en el que se introduce crudamente el conflicto y en el que se muestran gráficamente tres cuerpos ensangrentados, es el único momento de calidad que esta propuesta logra transmitirle al espectador. Segundos después, la película da un giro innecesario hacia el reality, que le aporta muy poca verosimilitud al relato y una continua inexpresión narrativa decepcionante. El hecho de que la historia se corte en repetidas ocasiones para mostrar con cámara quieta y con primeros planos a los personajes hablándole directamente al espectador, le resta suspenso, creatividad y realismo a la película y, en especial, conforma una torpeza en la línea cronológica que se interpone con su correcto desarrollo.

Como en gran parte de las películas sobre exorcismos, aquí se vuelve a llamar a la eterna discusión entre la ciencia y la religión, pero en esta oportunidad, de una manera muy poco interesante y con argumentos que, en vez de profundizar y llamar al debate, quedan desenganchados del conflicto y, pasada la mitad de la duración, son totalmente olvidados. A su vez, y a lo que respecta a la manera en la que se decidió filmar la película, el falso documental y la cámara en mano no ayudan a la creación de momentos de suspenso, ni a la aparición de sustos repentinos o de escenas de terror. Por otro lado, son algunas las situaciones en las que visualmente aparecen incoherencias y errores, como esa escena en la que la protagonista va a visitar a su madre por primera vez junto con su compañero (quien posee la cámara), pero que desaparece cada vez que se muestra el plano de las grabaciones de seguridad.

Las escenas de terror son muy pocas y no se basan en los juegos visuales que la cámara en mano pudo haber aprovechado, sino en la habilidad contorsionista de los dobles y en la impresión que se genera al verlos retorcerse en las camillas (un mérito totalmente actoral y no cinematográfico).

El final es una situación muy particular, no solo porque carece de creatividad y de sentido, sino porque se burla del espectador al presentarle una leyenda publicitaria burda y vergonzosa, que intensifica la falta de imaginación de sus responsables.

"The Devil Inside" es una propuesta actoralmente regular, pese a la habilidad de los contorsionistas; sin escenas de terror interesantes; con una historia repetida y poco original; con todos los lugares comunes de los falsos documentales filmados con cámara en mano; y con un final vergonzoso. Este tipo de películas intensifican el valor artístico, cinematográfico y terrorífico de "El Exorcista" (1973).

ESCENA DESTACADA: inicio.
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