TINKER TAILOR SOLDIER SPY

TITULO ORIGINAL: Tinker Tailor Soldier Spy (El Topo)
ORIGEN: Reino Unido (2011)
DIRECTOR: Tomas Alfredson
INTERPRETES: Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, John Hurt, Toby Jones, Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Ciarán Hinds
MUSICA: Alberto Iglesias

FOTOGRAFIA: Hoyte van Hoytema
GUION: Bridget O'Connor, Peter Straughan
GENERO: Drama
DURACION: 127 Minutos
PRODUCTORA: StudioCanal, Working Title Films

CRITICA:

ESPIONAJE EN LA GUERRA FRIA

Por Martín Morales

Basada en la novela homónima escrita por John le Carré, esta propuesta le propone al espectador ser testigo de un delicado y emocionante relato de espionaje, con un guión muy bien escrito, con una narración complicada, pero muy precisa y detallista, y, en especial, con un trabajo soberbio por parte de Gary Oldman en el papel protagónico.

Control, el líder del Servicio de Inteligencia de Gran Bretaña, decide mandar a Jim Prideaux a Hungría para encontrarse con un General Soviético. Este es un vendedor de preciada información que posee el nombre de una persona que está pasando datos a Rusia desde el "Circus". Luego de la muerte de la cabeza de la organización, George Smiley, fiel compañero de Control, que fue obligado a retirarse luego del incidente, es llamado para investigar y tratar de descubrir a ese topo que ha permanecido por años enmascarado.

La historia se maneja con mucha seguridad, pero a la vez creando una narración trabajosa en la que el espectador tiene que ir entendiendo y tratando de armar el rompecabezas por sí solo. Quienes hayan leído la novela se van a sentir mucho más orientados en el relato, y quienes no tengan presente el trabajo de John le Carré, se van a encontrar con un guión rebuscado, con personajes indefinidos intencionalmente y con una dificultad que, llegando a la mitad de la duración, se va diluyendo con rapidez. Una película que invita al espectador a tratar de entender esa maraña de traiciones, de pases de información y de situaciones de espionaje con mucho suspenso e incertidumbre, pero con una maestría temporal asombrosa.

Aquí se desarrolla un guión en el que las identidades de los personajes son de suma importancia para el entendimiento y para el disfrute de la propuesta. A su vez, se puede apreciar tristeza y seriedad, no solo en las actuaciones o en los perfiles de los roles, sino también en la ambientación y en la fotografía. Los colores madera se adueñan de casi todas las escenas; los juegos de planos; el hermoso y original trabajo de cinematografía logrado por Hoyte van Hoytema; la vestimenta; el diseño de producción (esa precisión y ese nivel de detalle en cada locación elegida para representar los sentimientos y la oscuridad del relato); la banda sonora de Alberto Iglesias, la cual acompaña muy bien cada una de las situaciones y crea una tranquilidad que por momentos se ve cortada por algún acorde musical (la canción elegida para representar el ánimo del protagonista en la escena final, maravillosa); y la dirección, que se preocupa porque cada detalle e hilo argumental se cierre con mucha naturalidad. Características que desde el primer minuto acaparan la atención y conforman una distinta y admirable producción sobre el espionaje.

Las actuaciones son excelentes. Gary Oldman vuelve a sorprender con un retrato preciso y muy detallado de su personaje. Él crea una identidad muy particular que acompaña las bases de su rol: un hombre que en todo momento parece cansado y agobiado por el entorno, que se mueve lenta y cuidadosamente, que no se preocupa por hablar, sino por escuchar, y que mira con detalle a cada persona que tiene a su lado. Una soberbia actuación (esa escena en la que él habla solo y cuenta una situación del pasado es de una profundidad actoral impresionante). Quienes lo acompañan lo hacen muy bien y llevan adelante personajes que son reinados por el misterio y la desconfianza: Mark Strong se destaca en la primera escena de la película y en ese curioso trato que tiene con uno de sus alumnos; John Hurt está majestuoso en sus pocos minutos de aparición; Benedict Cumberbatch brilla en esa secuencia de robo; Tom Hardy demuestra matices dramáticos muy bien explorados; mientras que Ciarán Hinds, David Dencik, Toby Jones y Colin Firth, en cuatro oscuros e inciertos papales, le brindan calidad a cada uno de sus momentos. Un gran elenco.

"Tinker Tailor Soldier Spy" es una película de espionaje que se aleja de todos los estereotipos del genero. Un laberinto en el que fácilmente el espectador se pierde. Una cinta muy interesante para desglosar e interpretar, con excelentes actuaciones, un diseño de producción que acompaña con belleza la historia y con un guión muy bien escrito. Una fiel adaptación de la novela, con un Gary Oldman que aporta otra maravillosa interpretación en su carrera.

ESCENA DESTACADA: secuencia final; el robo; y ese flashback contado por Smiley.