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MISSION: IMPOSSIBLE - GHOST PROTOCOL



TITULO ORIGINAL: Mission: Impossible - Ghost Protocol (Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma)
ORIGEN: Estados Unidos (2011)
DIRECTOR: Brad Bird
INTERPRETES: Tom Cruise, Jeremy Renner, Simon Pegg, Paula Patton
MUSICA: Michael Giacchino, Lalo Schifrin
FOTOGRAFIA: Robert Elswit
GUION: André Nemec, Josh Appelbaum
GENERO: Acción
DURACION: 133 Minutos
PRODUCTORA: Paramount Pictures, Skydance Productions, Bad Robot Productions, TC Productions
























CRITICA:

MISION CUMPLIDA PARA
BRAD BIRD
Por Martín Morales

Es realmente sorprendente el reto que Brad Bird, director de la fantástica "Ratatouille" y de la inolvidable "Los Increíbles", se impuso al llevar adelante esta película, no solo por cambiar por completo de género, sino por tener que darle vida a una saga que en su tercera parte demostró estar algo agotada. El resultado es una propuesta muy entretenida, con matices novedosos para la franquicia, escenas de acción espectaculares y con una imaginación, en ciertos momentos, maravillosa.

Luego de un atentado en el Kremlin, el gobierno de Estados Unidos decide sacarle apoyo a la F.M.I y comenzar el Protocolo Fantasma. Ethan Hunt y su grupo van a ser los encargados de poner en orden las cosas y de evitar que una aparente Guerra Nuclear Mundial comience. Para ello se enfrentarán a Kurt Hendricks, un experimentado hombre que va a hacer todo lo posible por que su maquiavélico plan funcione.

Teniendo en cuenta el trabajo realizado en las demás entregas de "Misión Imposible" y el rumbo que cada una de esas propuestas llevó a la saga, la gran novedad en esta nueva película es la calidad y la innovación en algunos matices que Brad Bird le agregó a la historia para hacerla mucho más entretenida, pochoclera y de calidad. Aquí se juega mucho con el humor, creando escenas en las que se parodia a los diferentes y extravagantes mecanismos de espionaje utilizados en las misiones, y se lleva adelante una gracia muy bien construida en el personaje de Simon Pegg, sin duda alguna el mejor actor de la cinta. A su vez, en momentos plenos de acción y tensión se puede apreciar alguna mueca, movimiento, cachetada o simplemente un juego de cámaras para descontracturar el suspenso y crear situaciones muy divertidas y refrescantes para la franquicia. Una dirección que, desde el comienzo, con esa secuencia en la que Tom Cruise tarda en pronunciar palabra alguna, se resalta y, pese a que el guión siempre se maneja con las mismas herramientas narrativas que en las pasadas veces, es lo más llamativo de la película.

La narración tiene el mismo aire ambicioso y fantasioso de las demás entregas, pero aquí los roles principales son mucho más humanos, muestran sentimientos y, si bien el final es algo repetido en el género, las emociones encontradas en cada uno de ellos le aportan emoción y credibilidad a la cinta. Por otro lado, las secuencias de acción, que son bastantes, mezclan el silencio con el vértigo, la velocidad con el suspenso y las muy bien coreografiadas peleas cuerpo a cuerpo con el aprovecho de las locaciones y distintas condiciones climáticas que van apareciendo (las secuencias dentro de la tormenta de arena están muy bien filmadas).

El punto débil de la propuesta se centra en la figura villana. Michael Nyqvist intepreta a Kurt Hendricks, el principal antagonista de la historia, y pese a que su personaje posee algunos matices interesantes que se demuestran en los minutos finales, el mismo no es atrapante ni atemorizante, solo una escusa para que Ethan Hunt y su equipo demuestren sus habilidades. Una actuación y un villano bastante sencillos, que nunca expresan temor ni son explorados con profundidad. Es más, el personaje de Léa Seydoux tiene apariciones mucho más ricas y sorprendentes, principalmente en las diferentes luchas y escapadas que posee.

Visualmente ambiciosa, maravillosamente filmada en algunas oportunidades (toda la secuencia en Dubai es espectacular), con un humor divertido y que le aporta una bocanada de aire fresco a la saga, y con una dirección que, en la construcción de las identidades de los protagonistas, en la puesta en escena y en la creación de climas totalmente opuestos (silencios y acción pura), brilla por su decisión y talento. Una buena propuesta que, pese a poseer un villano que no está al mismo nivel que los demás, entretiene, sorprende y demuestra que "Misión Imposible" todavía tiene mucho por ofrecer.

ESCENA DESTACADA: tormenta y las tomas en Dubai.
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