ARIRANG

TITULO ORIGINAL: Arirang (Arirang)
ORIGEN: Corea del Sur (2011)
DIRECTOR: Kim Ki-duk
INTERPRETES: Kim Ki-duk

FOTOGRAFIA: Kim Ki-duk
GUION: Kim Ki-duk
GENERO: Documental
DURACION: 100 Minutos
DISTRIBUIDORA: Kim Ki-duk Film
CALIFICACION: Apta para mayores de 13 años

MI OPINION:

7/10 BUENA

CRITICA:

KIM KI-DUK
Por Martín Morales

"Arirang" es una película extraña, es una propuesta para Kim Ki-duk, dirigida por Kim Ki-duk, interpretada por Kim Ki-duk, escrita por Kim Ki-duk y sobre Kim Ki-duk y, si bien uno podría pensar que la misma rebalsa de egocentrismo y de soberbia, la narración se aleja de dicha cuestión, conviertiendola en una infaltable pieza cinematográfica para entender al director y a todos los sentimientos que invadieron su vida.

La cinta es un estilo de documental, en el que Kim Ki-duk expresa en soledad la agonía, el dolor, la depresión, la desesperación, el cansancio, el odio y la impotencia que fueron apareciendo en su vida y que ocasionaron su alejamiento del séptimo arte. Una historia difícil de ver, no solo por lo que se muestra en escena y la profundidad de las emociones mostradas, sino también porque son muchos los momentos en los que poco sucede en pantalla, creando silencios extensos y situaciones algo incómodas que están algo de más en la película.

Indudablemente, si el espectador no es consciente de los trabajos anteriores del director, de toda su filmografía o si nunca escuchó el nombre del realizador de una de las películas más hermosas y emocionantes del cine asiático de la década "Primavera, Verano, Otoño, Inviero y otra vez Primavera", el mismo no va a entender cuál es el objetivo ni la escencia de esta película, ya que es una propuesta que habla sobre la vida del director y no es la mejor oportunidad para descubrirlo si el público lo desconoce.

Lejos de ser un documental biográfico o de presentar las situaciones típicas del género en la que se va repasando la filmografía del hombre con imágenes y testimonios que enriquezcan el relato, esta película presenta una manera mucho más intensa y significativa de desarrollar cada uno de los sentimientos que se fueron presentando en la vida de Kim Ki-duk: él está frente a la cámara durante casi la totalidad de la duración, gritando, hablando, contando sus experiencias, sus dolores, agonías, incoherencias y humillaciones, cantando, llorando y transmitiendo una depresión contagiosa auténtica, algo forzosa e innecesaria, pero devastadora y muy profunda. Es así como, si bien la cinta se basa en el director, poco a poco el sentido se va desprendiendo de su figura y va creando una radiografía sobre el hombre realmente envidiable.

"Arirang" está a millas de ser lo mejor de la filmografía del director, sus anteriores trabajos narrativos, ya sean "Primavera, Verano, Otoño, Inviero y otra vez Primavera", "Aliento" o "El Tiempo", entre muchas otras, presentaban una historia cronológica basada también en la depresión y en las relaciones humanas, pero no con la crudeza, la sencillez visual y la desesperación aquí mostrada. Una cinta que hay que darle una oportunidad, ya que son de esas propuestas en las que la permanencia en la sala significan el descubrimiento del mecanismo de una mente, una mente dañada, pero responsable de algunas de las más hermosas historias del cine asiático jamás contadas.