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PET SEMATARY



TITULO ORIGINAL: Pet Sematary (Cementerio de Animales)
ORIGEN: Estados Unidos (1989)
DIRECTOR: Mary Lambert
INTERPRETES: Dale Midkiff, Fred Gwynne, Denise Crosby, Brad Greenquist, Miko Hughes, Blaze Berdahl, Susan Blommaert
FOTOGRAFIA: Peter Stein
MUSICA:
Elliot Goldenthal
GUION:
Stephen King
GENERO: Terror
DURACION: 125 Minutos
DISTRIBUIDORA: Paramount Pictures
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años



MI OPINION:



6/10 BUENA




























CRITICA:
LA PATA DE MONO
Por Martín Morales

"Cementerio de Animales" es una de las mejores obras que Stephen King escribió, no solo por su narrativa y la manera con la que logra atrapar al lector y llevarlo a su mundo, sino porque le da un giro muy interesante al significado de la vida y la muerte. La película, obviamente basada en dicha novela, contó con la mismísima participación del autor, quien escribió el guión, y aunque la experiencia al ver lo que aquí sucede no es la misma que estar leyendo los escritos, es una buena propuesta, entretenida y con los suficientes momentos escalofriantes como para hacerle pasar un incómodo momento al espectador.

Una familia se muda a una gran casa. Inmediatamente después de la llegada al lugar, la niña descubre un misterioso sendero, mientras que los padres comienzan a relacionarse con un solitario hombre, vecino que parece saber a dónde lleva el camino descubierto. El señor les comienza a contar la historia detrás de esas rocas y los lleva hacia su finalización: un cementerio de mascotas. Algo muy oscuro y antiguo está escondido más allá de las lápidas y el padre de la familia se va a sentir seducido por descubrir qué es, y va a intentar ponerlo a prueba.

La adaptación es muy buena, se respeta casi en su totalidad lo que sucede, obviamente haciendo cambios lógicos para darle forma visual y cinematográfica a la historia, pero no hay grandes cambios ni situaciones que se hayan agregado o eliminado para contar algo secundario. El relato es muy interesante y siempre se las arregla por presentar un conflicto paralelo que atrape y mantenga atento al espectador. Como en casi todas las obras de King, la religión y los temas existenciales aparecen y, en esta oportunidad, además de ser un acompañamiento muy bueno para la historia, le aportan un grado mayor de reflexión y autocrítica que ayuda a crear un sentido mucho más profundo y rico para la propuesta.

La película va presentando, aunque tiene muy pocos golpes de sonido o escenas destinadas a asustar repentinamente al espectador, un desarrollo dramático muy bien logrado. Aquí se crean climas, se toma el tiempo necesario para que dichos momentos aterren al espectador y funcionen perfectamente. El trabajo realizado con el gato y el cementerio es asombroso, ya que acentuado el color y brillo de sus ojos y mostrando la rusticidad y el abandono del lugar, se llevan adelante un personaje y un escenario muy importantes para la historia.

Pese a que son varios los momentos en los que se juega con lo visual y lo sonoro, y son bastantes las situaciones en las que se logran crear atmósferas muy buenas, la película posee dos problemas que perjudican su disfrute: por un lado, las actuaciones, y por otro la personalidad del villano en los minutos finales.

El trabajo actoral está dominado, en casi todo el relato, por la sobreactuación. Desde los niños, muy importantes en el desarrollo, hasta los padres, cada uno de los intérpretes no logra sacarle provecho a su rol, hacen poco creíbles sus líneas y no logran mostrar las emociones que los invaden en muchos momentos. Quien logra destacarse cada vez que aparece es Fred Gwynne, en el papel del vecino. A su vez, hay una corta aparición de Stephen King, que está correcta.

Llegando al final y a la conclusión de los diferentes conflictos que aquí se presentan, aparece un villano muy complicado y, con una actuación muy regular y una fotografía que no aprovecha los momentos justos para hacer esas situaciones creibles y muestra miradas mal dirigidas y movimientos que poco concuerdan con la identidad de la persona en cuestión, las escenas finales se ven estiradas, muy sobreactuadas y caóticas. Cabe destacar que la última escena, ya resueltos los conflictos, es realmente impresionante y presenta, al igual que en la novela, los toques de reflexión y crueldad característicos de King.

Pese a estos dos problemas, "Pet Sematary" es una buena adaptación de la novela, bien escrita y con una primera hora inolvidable. Regularmente actuada y con un desarrollo final que no logra destacarse. Una cinta para pensar, divertirse e impresionarse.

UNA ESCENA A DESTACAR: camión y el posterior montaje con las fotos.
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